En el dinámico mundo empresarial actual, la Transformación Digital es un imperativo para el éxito y la supervivencia a largo plazo. A lo largo de más de tres años, F5 ha seguido de cerca el progreso de diversas organizaciones en sus viajes de transformación digital mediante una encuesta sobre el estado de la estrategia de aplicaciones.
Por ello, F5 presenta los resultados del informe 2023 Digital Enterprise Maturity Index Report, donde se definen seis técnicas clave que son esenciales para acelerar la transformación digital en las organizaciones. El análisis se basó en respuestas de 290 encuestados, cuidadosamente seleccionados por el aparato de sus respuestas a doce preguntas centrales que reflejan los datos de este modelo.
Estas son las seis capacidades identificadas:
- Infraestructura
- Gestión de Datos
- Entrega de aplicaciones
- Observabilidad y automatización
- Prácticas de SRE
- Seguridad
De estas seis capacidades se derivan tres categorías para clasificar a las organizaciones según su madurez digital: «Hacedores», «Aficionados» y «Perezosos». Los resultados revelan que un pequeño porcentaje de organizaciones ha alcanzado niveles de madurez en las seis capacidades clave y están liderando el camino como «Hacedores», con un 4% en esta categoría en 2023.
Los «Aficionados» representan el 65% de las organizaciones, que están en el camino correcto, pero aún necesitan mejorar en ciertas áreas. Por último, los «Perezosos», que representan un 31% de las organizaciones, se están quedando atrás en las medidas de las seis capacidades clave, pero aún tienen la oportunidad de avanzar mediante la inversión en modernización de TI.
La transformación digital es un viaje continuo, y el informe destaca la importancia de adoptar una arquitectura empresarial adaptable y basada en tecnología para mantenerse al ritmo de la evolución tecnológica y aprovechar nuevas oportunidades comerciales.
Los hallazgos del informe demuestran que las organizaciones más maduras digitalmente están liderando el camino al adoptar estratégicamente la nube pública, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para obtener ventajas competitivas y nuevos horizontes comerciales.
Además, se destaca el papel fundamental del liderazgo tecnológico en este proceso, ya que la modernización y la adopción de nuevas capacidades requieren enfoques arraigados y un cambio en las prácticas operativas.
La madurez digital está impulsando resultados tangibles en el negocio y la TI. Las organizaciones deben abrazar el cambio y priorizar la estandarización, la automatización y la observabilidad para prosperar en la economía digital actual.
En conclusión, el informe del Índice de Madurez de la Empresa Digital nos brinda una visión sobre el estado de la transformación digital en 2023. Las empresas están progresando hacia la era del negocio digital y deben continuar invirtiendo en sus capacidades técnicas clave para estabilizar capacidades y lograr el éxito en el panorama empresarial en cambio constante.
El proceso de transformación digital es un viaje empresarial facilitado por la modernización de las tecnologías de la información. Es evidente que la mayoría de las organizaciones ya están encaminadas hacia la conversión en empresas digitales, aunque aún hay trabajo por hacer.
Los desafíos que enfrentarán las organizaciones en este camino no son insuperables. De hecho, en su mayoría, estas organizaciones cuentan con una amplia experiencia técnica que les permite adoptar nuevas tecnologías. Sin embargo, lo que suele obstaculizar la transformación son los desafíos relacionados con las personas y los procesos, que resultan más complicados de resolver debido a su arraigada presencia en la cultura corporativa, construida a partir de prácticas y métodos obsoletos.
Las organizaciones más maduras en términos de digitalización, a las que se les denomina «hacedores», han logrado sortear con éxito los desafíos culturales y tecnológicos con habilidad, y los resultados son notables. Estas organizaciones están cosechando beneficios de sus esfuerzos e inversiones en transformación digital, lo que les proporciona nuevas oportunidades de negocio y ventajas competitivas.
En definitiva, cualquier organización tiene el potencial de convertirse en un negocio digital. La cuestión no es si llegará a ese punto, sino más bien cuándo lo lograrán.