El rápido cambio de hábitos, pensamientos y formas de vivir y cuidarse de las personas, así como la pandemia, han provocado un incremento exponencial en la inversión insurtech en el mundo. En el primer trimestre de 2021 alcanzó los 2.550 millones de dólares, un 180% más que en el mismo periodo del año anterior1.
Sin embargo, actualmente, solo el 2% de la industria está clasificada como insurtech en México, lo que significa que el 98% de las compañías siguen operando por medio de sistemas obsoletos, que no abordan adecuadamente las demandas de los clientes.
WeeCompany, compañía pionera en la industria Healthtech e Insurtech, enlista tres estrategias para que las insurtech de México puedan maximizar el mercado y crecer al ritmo de otros países en esta segunda mitad del 2022:
1. Hacer un mejor uso de la tecnología para conocer a los clientes: Las insurtech tienen el beneficio de poder entregar productos y servicios de manera eficaz y eficiente, así como de mantener un contacto habitual mediante la tecnología móvil y las aplicaciones que manejan.
No obstante, hacer un excelente uso de los datos de los clientes, así como integrar su proceso adecuadamente para una mejor experiencia, es esencial para estas compañías; y es que aunque el mercado es pequeño, la competencia es sumamente dura.
2. Buscar socios adecuados para la escalabilidad: Debido a la aceleración que desarrolla la tecnología y las ofertas, los insurtechs necesitan identificar qué empresas son las más adecuadas para que tengan un mejor crecimiento.
Desde una perspectiva legal, deben explorar todas las áreas de negocio y generar colaboraciones con las empresas identificadas como escalables.. Esto incluye la longevidad de la asociación y las estrategias de seguridad que puedan afectar a ambas compañías como la ciberdelincuencia.
3. Tener metas claras: Establecer los objetivos correctos en un inicio ayudará a llevar las estrategias hacia la mejor dirección. Estos objetivos de negocio consideran integrar las tecnologías más acertadas para su adopción y analizar qué nuevos servicios o productos se están desarrollando y lanzando en función a ellos. Sin una comprensión clara de las metas a las que se desea llegar, las compañías corren el riesgo de que las soluciones tecnológicas encajen de manera forzada, en vez de buscar desde un principio una conexión que sea capaz de llegar a los objetivos planteados desde un inicio.