Tres cuartas partes de los directivos afirmaron que a menudo estaban insatisfechos o muy insatisfechos respecto a la capacidad de sus herramientas ERP u otras aplicaciones empresariales para adaptarse a cambios como la aparición de nuevas normativas legales, así como las nuevas estructuras para la generación de informes, fusiones y adquisiciones. Al menos eso se desprende del informe de investigación llevado a cabo por Technology Evaluation Centers (TEC) y patrocinado por Unit4.
En ese mismo sentido, de entre las empresas de entre 100 y 1,000 empleados, el 46% se mostró igualmente insatisfecho o muy insatisfecho al respecto. Entre las frustraciones, de mayor a menor porcentaje, se encontraban la rigidez (21%), la dependencia del proveedor del sistema (12%), el coste de la implantación de cambios (10%) y la inestabilidad del sistema (8%).
La inversión en ERP crece a pesar de todo
La importancia tanto presente como futura del ERP, la atención a las soluciones de movilidad y el creciente papel que va a jugar el cloud computing se cuentan entre las conclusiones más destacables de otro estudio, en esta ocasión presentado por Openbravo. Se percibe de este modo que pese a la insatisfacción generada, las empresas mantienen su inversión en este área.
Así, el ERP es considerado por la mayoría de los usuarios como una de sus prioridades de inversión para el año siguiente. El ERP será la principal inversión de las compañías el año próximo, según el 41.5% de los encuestados, seguido del cloud computing, con un 27.5%, las aplicaciones móviles, con un 17.5% y la virtualización, con un 13.5%.