De acuerdo a la Wikipedia, el software libre es: “la denominación del software que brinda libertad a los usuarios sobre su producto adquirido y por tanto, una vez obtenido, puede ser usado, copiado, estudiado, modificado y redistribuido libremente…” y “El software libre suele estar disponible gratuitamente, o a precio del costo de la distribución a través de otros medios; sin embargo no es obligatorio que sea así, por ende no hay que asociar software libre a «software gratuito» (freeware), ya que, conservando su carácter de libre, puede ser distribuido comercialmente… ¿Qué significan estos argumentos más allá de cuestiones técnicas e ideológicas, y que beneficios tangibles ofrecen a nuestras pequeñas y medianas empresas? Supongamos este ejemplo: “Hemos tomado la decisión de robustecer nuestra presencia en Internet, ir más allá de la actualización de nuestra página Web y lograr un sitio Web con funcionalidades avanzadas que ofrezcan un elevado nivel de retroalimentación, combinando conceptos de Intranet, Extranet y Webapps”. Así, tenemos tres opciones a evaluar sobre la mesa: La primera es un desarrollo desde cero, ¡A nuestra medida! Sólo cuidemos todos los detalles de servicio adicional por parte de nuestro proveedor: tarifas, tiempos de respuesta, la estructura de la programación, qué herramientas de desarrollo se utilizará, qué vigencia mantendrán dichas herramientas en los próximos años y ¡No olvidemos una cláusula donde el código fuente sea nuestro! Asegurémonos de contar con un proveedor robusto, ya que mantendremos una gran dependencia con él. Por otro lado, tenemos una solución comercial de código cerrado lista para implementarse, sólo adecuamos nuestras necesidades, personalizamos la aplicación, agítese y ¡listo! Pero tengamos en cuenta los costos de licenciamiento, ¿Serán por única ocasión? ¿Contrataremos un plan de actualizaciones y “upgrades”? ¿Cuántos usuarios están permitidos? ¿Cuáles son sus requerimientos técnicos y en cuánto incrementarán la propuesta inicial? Finalmente, nuestra tercera opción: Una solución basada en software libre, soportada por una comunidad alrededor del mundo, donde el proveedor funcionará como un consultor e integrador. ¿Así que, cuáles son las ventajas que podemos encontrar en una solución de esta naturaleza? Mencionemos cinco de las principales: Libertad. De que nos adecúen, modifiquen, integren y/o mejoren las características que nuestra empresa requiera, para lo que queramos y para cuantos necesitemos. ¡Oh! y si deseamos retribuir el beneficio de usar dicha aplicación, podríamos donar nuestra mejora a la comunidad de la misma. Continuidad de Desarrollo. La certeza de que nuestra inversión no dependerá ni de la capacidad técnica ni de la permanencia de nuestro proveedor en el mercado: la aplicación que nos ha implementado continuará con ó sin él, éste será sólo el implementador que nos enganche a toda la cadena de desarrollo que hace posible la permanencia y vigencia de dicha aplicación. Seguridad y Protección. Todas estas alternativas no podrían ser posibles, ni generarían el nivel de uso y demanda actuales si no estuvieran protegidos por un marco legal: Las licencias públicas generales, estas obligan a una renuncia tácita de todo tipo de copyright por parte del creador, para convertirse en desarrollos de dominio público: para todos, para siempre. Estándares Abiertos. El uso de estándares abiertos (tanto en las herramientas utilizadas como en la metodología del desarrollo) hacen posible que cualquiera pueda convertirse en un desarrollador al estar claramente establecidas las reglas del juego y por supuesto que se asegure su continuidad. Competitividad. Es un hecho que al no tener costos implícitos (como la compra del software necesario, el esquema de licenciamiento, período de actualizaciones, etc.) la propuesta en software libre a la par de una solución comercial cerrada con características similares, será inevitablemente más atractiva económicamente, sin duda: tanto en el corto como en el largo plazo. Las PyMEs tenemos una enorme oportunidad, una real, de ser más competitivos (y si agregamos el factor Internet, de tener prácticamente igualdad de condiciones que los grandes corporativos) al tener a nuestro alcance el diferenciador en esta era del conocimiento: el acceso a las Tecnologías de Información. El software libre no reinventa la rueda, sólo la hace más accesible.