Open Source como modelo de negocio

“Linux es un cáncer que se adhiere en un sentido intelectual, a todo lo que toca. Esa es la forma en la que la licencia (Open Source) funciona…” Steve Ballmer. Microsoft CEO. 2001 Hace todavía un par de años, se destacaba la viabilidad del Open Source sólo con desarrollos que nacieron y se consolidaron gracias a esa filosofía: Linux, Firefox, Apache y MySQL son algunos íconos de ese movimiento. Ahora estos proyectos son maduros y estables y quedan pocos que puedan discutir que llegaron para quedarse. ¿Y, qué está sucediendo con las grandes compañías y sus desarrollos comerciales que en un principio veían al Open Source como una amenaza a su “Establishment”? Empresas de la talla de Google, IBM, VMware, Sun y un larguísimo etcétera han aprendido a impulsar su modelo tradicional de desarrollo con los beneficios del Open Source: Confiabilidad, Estabilidad, Flexibilidad, Soporte y (por supuesto) Costos. Programación entre desarrolladores dispersos alrededor del mundo, ciclos de pruebas extensos, detección de errores y vulnerabilidades a una mayor velocidad, colaboración efectiva entre los propios usuarios y costos cero (o cercanos a cero) no podían pasar desapercibidos para estas empresas top de la industria de TI. Así, algunas más pronto, otras más tarde, una vez superada la resistencia inicial han descubierto en el Open Source a un excelente aliado y están reinventando la manera en la que desarrollan y permiten contribuir a sus usuarios en la mejora de sus productos, liberando componentes o incluso desarrollos completos (como en el caso de Java que ha liberado al 100% todo el código que lo compone). Y una vez redefinidos sus paradigmas han aprendido no sólo a sobrellevar el movimiento Open Source, sino a convertirlo en un modelo de negocio exitoso. Mención aparte merece el quizás más grande antagonista de esta filosofía: Microsoft, quien ha cambiado radicalmente su enfoque hacia el software libre y ha redefinido sus estrategias, empezando por contrataciones de simpatizantes de esa filosofía para asimilarla mejor, como resultado, no sólo la ha entendido, sino también adoptado. Ha ido desde la creación de espacios de desarrollo y colaboración, con una interesantísima propuesta llamada Port25 (http://port25.technet.com) que pretende fomentar la comunicación con usuarios de sus productos que utilizan software libre; el apoyo de dinero en efectivo a la Apache Software Foundation que soporta a su rival Apache, quien supera en casi un 50% su participación en el mercado de servidores Web. ¿Fortaleciendo al enemigo?, en absoluto, estas empresas han descubierto que es una realidad el pronunciamiento de que el software libre es de libre acceso, todos pueden usarlo, incluyéndolos. Así ha llegado hasta el reemplazo de toda una tecnología propia por otra basada en Open Source: justo donde se está presentando una de las batallas más interesantes, en el data center y la virtualización de infraestructura de TI, que está cambiando las reglas en la forma en la que se entregan las aplicaciones, y donde lo más parecido a la virtualización que Microsoft tenía era un limitado Virtual Server, tomó una decisión que sorprendió a más de dos: adoptar una de las tecnologías abiertas más atractivas: Xen Source, permitiéndole cerrar la brecha en este estratégico mercado con su todavía nuevo Windows Server 2008. Las reglas del juego cambian de cuando en cuando, y en esta ocasión bien puede aplicarse: Abrirse o Morir. El ejemplo de Microsoft es emblemático, y nos demuestra por qué después de más de 3 décadas, sigue en el juego: no han perdido su capacidad de adaptarse, ¿y nosotros? “Me encantaría ver que toda la innovación del Open Source sucediera en Windows…” Steve Ballmer. Microsoft CEO. 2007.