Lejos del ámbito tecnológico, cuando acudo a una cena familiar y me preguntan a qué me dedico, y les digo que escribo para los CIOs me preguntan ¿Qué es eso?, y es que por más que les explico, no logran ubicar a ese personaje que “hoy por hoy es tan estratégico para las organizaciones”, pero que logran ubicar perfectamente cuando les falla su equipo de cómputo. Y esto tiene un poco de relación con lo que quiero platicarles en mi columna, y es que recientemente dirigí una mesa redonda en donde participaron algunos representantes, en su mayoría, CIOs de la industria farmacéutica, ante estudiantes de una importante universidad. Todo iba bien, hasta que de pronto algo nos dejó ‘helados a todos’, pues después de que llevábamos casi la mitad del evento, a un alumno se le ocurrió preguntar ¿qué significa CIO?, acto seguido todos los involucrados en el evento -que en ese momento nos encontrábamos sentados en la primera fila del auditorio esperando nuestro turno- nos volteamos a ver y sonreímos, y al mismo tiempo creo que todos en nuestro interior pensamos “por ahí debimos haber empezado…” Yo recuerdo que cuando estudié la carrera de Comunicación y Periodismo en la UNAM, sí nos hablaban de los máximos cargos a los que podíamos aspirar: “el más grande, por supuesto: ser el dueño de nuestra propia publicación, Editor de una revista o Editor de una sección de un periódico y/o revista”. Pero, sin referirme específicamente a esta Universidad, sino en general en las carreras de Sistemas ¿No les informan? ¿Qué tan desvinculados se encuentran algunos de los planes de estudio de la vida real? ¿Saben de verdad los alumnos lo que les espera al egresar de la carrera o sólo se quedarán con la idea de que cuando lleguen a un corporativo arreglarán computadoras de forma masiva, o crearán páginas Web, así como lo hacían para sus familiares y amigos? Yo les preguntaría a los responsables de las carreras de sistemas, ¿Cómo quieren ver en un futuro a estos egresados, como CIOs o como mecánicos computacionales? Si quieren verlos como CIOs, que sería lo más acertado, entonces hay que crearles consciencia de que en un futuro ellos también serán ‘agentes de cambio, y una parte medular en el éxito de los negocios a través de la tecnología’. Y a los de sistemas ¿qué tan invisibles quieren ser para el negocio y el entorno en general? “La mejor manera de saber que nuestro trabajo está bien hecho es cuando nos volvemos invisibles para el negocio”, me comentaba una vez un CIO, “cuando todo marcha bien, nadie se acuerda del área de sistemas”, esta frase es entendible sólo en el sentido de que regularmente nos acordamos del personal de sistemas cuando falla algún equipo, sin embargo y dándole otra connotación a la frase ¿qué tanto el área de sistemas quiere ser invisible para el negocio? ¿No les gustaría que su jefe se acordara de ustedes mejor cuando tiene una ‘encomienda importante’ y que su nombre fuese uno de los primeros que llegara a su mente cuando piense ¿A quién le encargo tan importante proyecto? Yo por mi parte, también aprendí mucho de estos nuevos CIOs “todavía en incubadora”, y estoy segura de que con más información al respecto de su importante papel en las organizaciones, algunos de ellos estarán ocupando una silla en el departamento de sistemas de una importante compañía. Es de reconocer la importante tarea que está haciendo el FTIM “en cuanto a evangelización de los estudiantes sobre el rol del CIO y las áreas a las cuales deben enfocarse”, lo cual considero muy valioso, a mí también me hubiera gustado saber un poco más sobre el ámbito de desarrollo de mi carrera, ojalá y otros CIOs pudieran también unirse a este importante esfuerzo.