Intel ha hecho públicos los resultados financieros correspondientes al tercer trimestre de 2011, en el cuál la empresa ha anotado unos ingresos de $14,300 millones de dólares, un 29% que en el mismo período del año anterior.
Así pues, el popular fabricante de chips ha logrado unos beneficios antes de impuestos de $3,700 millones, equivalente a $0.69 dólares por acción, un 24% más de lo presentado sólo un año antes. Además de mejorar los resultados con respecto a 2010, Intel consigue también superar las previsiones de los analistas, que situaban el beneficio por acción de la compañía en tan sólo $0.61 dólares por acción.
Por áreas de negocio, el tradicional negocio de PC es el principal segmento de mercado, aportando $9,400 millones de dólares al total de facturación del grupo, lo que supone un 22% más que el mismo trimestre del año 2010. Asimismo, el área del data center y los sistemas corporativos creció un 15% interanual, alcanzando los $2,500 millones de ingresos en este tercer trimestre.
En cambio, el negocio referente a los microprocesadores Atom ha experimentado una caída del 32% en tan sólo un año, bajando hasta los $269 millones de facturación. Intel achaca este descenso a la mala situación del mercado de netbooks, equipos que normalmente incorporan los procesadores Atom, quienes ahora se enfrentan a la dura competencia de las tablets y los smartphones en la pugna por ser el dispositivo móvil más utilizado en el mundo.
Intel también proporcionó información acerca de la evolución del negocio en los distintos mercados a nivel global, destacando la mala situación de las áreas norteamericana y europea que se ven compensadas por el buen momento que viven las economías emergentes en general, y China, India y Brasil en particular. De hecho, el mercado chino ya es el primero en importancia para Intel, experimentando además un crecimiento del 12% con respecto al mismo trimestre de 2010.