La transformación digital es una realidad en todos los procesos comerciales, ya que con el empuje de smartphones y penetración móvil, el mercado busca ser más equilibrado con servicios financieros, comercio electrónico y pagos. Tan sólo basta mencionar que de acuerdo con Capterra, 70% de los consumidores mexicanos con smartphone utilizan ya una o varias carteras digitales.
Los e-Wallet o carteras digitales permiten llevar dinero, tarjetas de débito o crédito, identificaciones, boletos, y otras funciones de pagos de manera electrónica y se han convertido en la opción para realizar los pagos, regularmente a través de apps. Es el siguiente nivel de conveniencia para los consumidores que buscan opciones de pago más fáciles, rápidos y seguros.
Capterra indica que esta herramienta permite usar dispositivos smartphone y smartwatch sin la necesidad de cargar billeteras o monederos físicos adicionales para las actividades cotidianas.
“El pago por Internet crece de manera imparable ya que, con el paso del tiempo, el usuario ha dado cierta preferencia a la compra online en muchos contextos, sobre todo en fechas relevantes como Navidad, Black Friday, Buen fin, entre otras. Además, la pandemia del COVID-19 ha motivado mucho más esta actitud frente a las compras en tienda física”, señala el Director General de Napse, Antonio Rivero.
Rivero detalla que actualmente en sectores como: supermercados, tiendas de moda, farmacias, oil & gas existe una predominancia al uso de carteras digitales.
De acuerdo con información de Capterra, el 91% de usuarios de carteras digitales las usa para pagar, ya que la ocupan como tarjeta de débito o crédito; mientras que 35% las ocupan para retirar dinero del cajero; 28% de tarjetas de regalo; 18% como cupones y 16% para guardar boletos de avión o autobuses.
“Por ejemplo,el uso del Código QR lleva años instalado en la sociedad, pero la pandemia del COVID-19 ha terminado por implantarlo como un elemento cotidiano: por motivos de seguridad, se ha convertido en un sistema vital para evitar el contacto innecesario, y se ha reflejado hasta en los menús de los restaurantes. Hoy en día, casi todos contamos en nuestro celular con un lector QR, evidenciando la realidad de su uso habitual, por lo que no es de extrañar, por tanto, que se haya convertido en un medio de pago más”, explica Antonio Rivero.
Cabe mencionar que las billeteras electrónicas también ofrecen una medida de seguridad: no es necesario llevar dinero en efectivo o una billetera que podría perderse o ser robada. Incluso si pierde su teléfono, aún podrá acceder a su e-Wallet iniciando sesión en un nuevo dispositivo. Y, al realizar una compra, debe proporcionar algún tipo de autorización antes de que se pueda completar la compra, como un PIN o un escaneo biométrico de su huella digital. Esto ayuda a prevenir compras no autorizadas.
Desde el punto de vista del consumidor, se dispone de varias opciones a la hora de realizar una transacción. Destacar la agilidad de las operaciones, sea cual sea el método de pago, siempre reflejado desde la aplicación y ahorrando pasos intermedios que apreciamos en el pasado de las compras.
”La idea es motivar compras futuras tras una buena operación en lugar de desistir por la dificultad de usar métodos de pagos, la escasez de alternativas y la complejidad de los procesos. Todo ello dentro del marco nacional e internacional, pues el comercio online jamás debería poner barreras de lugar y tiempo, más aún en una era tan globalizada e internacional como la actual”, destaca Rivero.
Debido a que las e-Wallet han aumentado su popularidad, muchos minoristas ahora ofrecen la opción para que los consumidores paguen de esa manera. Sin duda, las empresas que aún no se han actualizado a la nueva tecnología, es probable que lo hagan en un futuro próximo.