Diez pasos para iniciarse en la virtualización

 
 
Los beneficios de la virtualización de servidores son tan importantes en este punto, que la implementación es una obviedad. En primer lugar, la virtualización del servidor hace un mejor uso de los recursos informáticos que los servidores físicos, ya que se pueden ejecutar varios servidores virtuales diferentes en un único host físico. De hecho, se puede sorprender por cuántas instancias de propósitos generales del servidor, puede manejar al mismo tiempo un servidor moderno.
 
Otro importante beneficio de la virtualización de servidores es la capacidad de cambiar servidores virtuales entre hosts físicos para balancear la carga, y permitir las ventanas de mantenimiento. También puede utilizar las instantáneas de los servidores virtuales para guardar una copia del momento de un servidor en ejecución antes de realizar cambios tales como actualizaciones de software. Si algo sale mal, solo tiene que volver a la instantánea, y el servidor afectado se ejecuta como si nunca hubiera tocado nada. Claramente, este enfoque puede ahorrarle mucho tiempo y molestias.
 
Si aún no se ha animado por tomar el camino de virtualización, no tema: Hay más opciones disponibles que nunca antes, y cualquier momento es el momento adecuado para empezar.
 
1. Comience de a poco en su desktop o laptop
Aunque la virtualización de servidores sin duda ha tomado la sala de servidores por sorpresa, también tiene muchas maneras de llevar la virtualización a la oficina en menor escala -a saber, en su desktop o laptop.
 
Por lo general, las computadoras de escritorio y portátiles modernas tienen una sorprendente cantidad de recursos que no se utilizan cuando el sistema está llevando a cabo pequeñas tareas, como al leer el correo electrónico o al navegar por la web. Si encuentra que tiene la necesidad de ejecutar un sistema operativo diferente de vez en cuando (por ejemplo, para apoyar una aplicación heredada), se puede encender un escritorio virtual en el sistema local y renunciar a la instalación física.
 
Este sistema es especialmente útil cuando se encuentra con problemas de incompatibilidad de aplicaciones derivados de correr códigos antiguos en los sistemas operativos más recientes. Para darle un tirón de forma gratuita, se puede descargar VirtualBox para la PC.
 
2. Configure un pequeño, posiblemente gratuito, laboratorio
Si ha retirado los servidores recientemente, pueden ser una buena plataforma para que pueda comenzar a construir un laboratorio de virtualización. La clave es asegurarse de que tiene varias interfases de red gigabit, y la RAM necesaria para que puedan caber. La virtualización tiende a ser más ligera sobre los recursos de CPU, pero más pesada en la memoria RAM, especialmente si se utiliza un método de virtualización que no utiliza la página compartida de RAM para sacar más espacio de la memoria RAM física.
 
Si no tiene servidores de repuesto a mano, puede usar un servidor nuevo barato (de nuevo con mucha RAM) para probar. Si se siente ambicioso, incluso se puede construir una a base de las piezas de repuesto que pueda tener por ahí. En un entorno de laboratorio, esta máquina puede servir como una prueba de concepto, pero no se debe hacer funcionar en producción.
 
En cuanto a la elección del software de virtualización, puede probar todos en un sistema de laboratorio. Armado con varias unidades de disco duro, puede instalar VMware ESXi, Microsoft Hyper-V, Citrix XenServer, o Red Hat RHEV en un disco cada uno, y simplemente arrancar un disco a la hora de ver qué software se adapta mejor a sus necesidades. Todos estos paquetes están disponibles como instancias libres o como muestras con períodos de evaluación de 30 días o más.
 
3. Construya su propio almacenamiento compartido
Cuando está trabajando con los marcos de virtualización, que tiene varios servidores host físicos, necesitará alguna forma de almacenamiento compartido para alcanzar plenamente los beneficios de la virtualización. Por ejemplo, si quiere ser capaz de migrar servidores virtuales entre hosts físicos, el almacenamiento de los servidores virtuales debe residir en un dispositivo compartido al que pueda tener acceso cada huésped.
 
Algunos acuerdos de virtualización pueden tratar una variedad de protocolos de almacenamiento, tales como NFS, iSCSI y Fibre Channel. Para los propósitos de laboratorio o pruebas, solo tiene que añadir varias unidades de disco duro a un sistema Windows o Linux, compartirlos con NFS o iSCSI, y obligar a sus servidores de laboratorio a ese almacenamiento. Si desea un enfoque más completo "de cosecha propia", opte por opciones de almacenamiento de código abierto, como FreeNAS. Este software ofrece una forma sencilla de añadir una gran variedad de almacenamiento a una red de laboratorio o de producción, utilizando un hardware barato.
 
4. Pase tiempo en el laboratorio
Armado con alguna forma de almacenamiento compartido y al menos dos servidores host físicos, tiene la base de una plataforma de virtualización completa lista para funcionar. Si está evaluando varios paquetes, intente cada uno de ellos por una semana más o menos. Asegúrese de pasar por todas las funciones importantes para sus necesidades, como las migraciones de servidores virtuales en vivo, instantáneas, la duplicación y despliegue de servidores virtuales, y la alta disponibilidad.
 
También puede tener la capacidad de probar las cargas de trabajo de producción en el laboratorio para tener una idea de cómo el programa de instalación se desempeñará en el mundo real. Puede crear un servidor de bases de datos y usar una copia de seguridad de un conjunto de datos reales para ejecutar algunos informes, o utilizar una herramienta de servidor web como referencia para medir el rendimiento de un servidor de aplicaciones web. Esta práctica no solo le permitirá familiarizarse con las funciones del día a día de la plataforma de virtualización, sino que también le dará una idea de los recursos de servidores virtuales que se pueden necesitar cuando entran en producción.
 
5. Mantenga el laboratorio, aun cuando empiece la producción
Después de todo esto, probablemente ha establecido la disposición que desea utilizar en la producción. Usted se ha hecho una idea de las herramientas de gestión, y ha visualizado cómo procederá con el verdadero negocio. Sin embargo, no es el momento de desmantelar el laboratorio.
 
Una vez que haya iniciado la adquisición de nuevo hardware para la infraestructura de producción, tendrá que hacer referencia a la configuración que ha hecho en el laboratorio para asegurarse de que los servidores virtuales que desea distribuir serán capaces de manejar las tareas que se les asignen.
 
Además, después de haber completado la producción, puede usar el laboratorio para probar nuevas funcionalidades, actualizaciones y más allá, lo cual reforzará la estabilidad y la fiabilidad de la plataforma de producción.
 
6. Utilice una herramienta existente para los perfiles
Los proveedores de virtualización ofrecen varias herramientas que pueden predecir el tipo de hardware que necesitará para mover una infraestructura física en el ámbito virtual. Estas herramientas, tales como VMware Capacity Planner, requieren algún tipo de configuración, pero puede proporcionar una gran cantidad de información de gran utilidad, antes de gastar un centavo en la producción de hardware.
 
Estas herramientas utilizan perfiles de rendimiento constantes para evaluar los recursos que consume cada servidor de la red, generalmente durante un período de tiempo de 30 a 60 días. Ellos ven la máxima utilización de CPU, RAM, disco y recursos de I/O de la red, y mezclan todos estos datos para producir una guía de la CPU, RAM, almacenamiento y requisitos de la red que tendrá que cambiar de la infraestructura al mundo virtual. En algunos casos, incluso puede definir la marca y el modelo de los servidores que está considerando, y la herramienta le indicará el que necesita. Esto le puede ahorrar mucho dinero en el camino.
 
7. Especifique y adquiera el equipo de producción
Con base en los resultados de sus pruebas de laboratorio y la capacidad de planificación, debe tener una buena idea de los recursos que necesitarán cada uno de sus servidores host físicos en la producción -por lo menos hasta cierto punto.
 
Especifique los servidores para que sean unidades idénticas, desde el modelo de CPU a la cantidad presente de RAM. En algunos casos es mucho más eficaz, financieramente hablando, agregar otro servidor, que añadir altas cantidades de RAM en un número menor de servidores: Ya que la RAM de alta densidad es notablemente más costosa que la RAM de baja densidad, puede encontrar que es más barato comprar, por ejemplo, seis servidores con 32 GB de RAM que tres servidores con 64 GB de RAM cada uno. La compra de un mayor número de servidores tiene el beneficio adicional de la ampliación de la fiabilidad, ya que tendrá más servidores físicos para soportar la carga en caso de que se produzcan fallas.
 
En cuanto aumente el almacenamiento, obtendrá más por su dinero con el almacenamiento iSCSI o NFS que con Fibre-Channel en este punto, especialmente en los de menor envergadura. En cualquier caso, asegúrese de que su proveedor de almacenamiento haya sido aprobado para ser usado con el software de virtualización que ha elegido, y de encontrar algunas guías de mejores prácticas para optimizar su red, servidores y dispositivos de almacenamiento para un rendimiento óptimo. En muchos casos, la afinación es tan simple como activar las tramas gigantes o el uso de protocolos de agregación de enlaces para aumentar el ancho de banda disponible para el dispositivo de almacenamiento.
 
8. Elija a los primeros en migrar
Una vez que haya construido su flamante solución de virtualización y la haya probado con unos cuantos servidores virtuales nuevos, es hora de empezar a poner una carga de producción en él. Comience lento y planifique una transición ordenada desde lo físico a lo virtual.
 
Elija unos cuantos servidores físicos de menor escala, como un servidor de aplicaciones ligeras, o incluso un controlador de dominio de Active Directory (suponiendo que tenga varios controladores de dominio físico), o bien construya nuevos en la infraestructura virtual o utilizando herramientas P2V (físicas o virtuales) para mover la instancia de servidor en su totalidad. En el caso de los controladores de dominio, siempre es mejor para construir nuevos, pero puede transferir fácilmente los servidores de aplicaciones y otros hacia un servidor virtual con herramientas P2V, ahorrando tiempo y molestias. Sin embargo, puede encontrar casos en los que estas herramientas no consiguen mover un servidor, en cuyo caso se tendrá que reconstruirlo.
 
Al comenzar primero con los servidores más pequeños, puede eliminar cualquier problema que la nueva infraestructura virtualizada pueda tener antes de hacer la mudanza de servicios altamente visibles. Una vez que esté satisfecho con la estabilidad de la nueva disposición, puede empezar a mover los servidores de servicio más pesado.
 
9. Observe cuidadosamente
Una vez que haya comenzado el proceso de transición, mantenga una estrecha vigilancia sobre el desempeño, al nivel del servidor virtual, host físico, y de almacenamiento. Si su configuración nivela la carga automáticamente, asegúrese de que esté activada y operativa, y confirme que su utilización original de recursos no esté siendo eclipsada. Es mejor si puede ver los posibles problemas de recursos en el horizonte antes de que lleguen.
 
10. Disfrute de todas las nuevas capacidades
Ahora puede tomar ventaja de todas las bondades que ofrece la virtualización. Utilice diapositivas para preservar los estados del sistema antes de actualizar el código sensible. Utilice la clonación para hacer funcionar rápidamente nuevas instancias de servidor cuando las necesite. Utilice las migraciones en vivo para transferir servidores virtuales de un host a otro sin tiempo de inactividad en caso de que tenga que dar de baja un servidor físico por mantenimiento. Todo eso y más está disponible, y si ha hecho todo bien, ahorrará tiempo y dinero.
 
Pablo Venezia, PC World (E.U.)