El 31 de octubre de 2008, Satoshi Nakamoto publicó un white paper en el que proponía una nueva forma de transferencias monetarias sin intermediarios. Fue así como el mundo de las criptomonedas y de la tecnología blockchain comenzó a surgir, y solo unos meses después se crearía el primer bloque en la cadena de Bitcoin: Génesis, emitiendo los primeros bitcoins a inicios de 2009.
Al no tener intermediarios por diseño, una de las bases fundamentales del proyecto ha sido la descentralización, que permite transacciones directas y libres entre personas, dotando de autonomía a un sistema financiero del cual nadie es dueño ni controla. En ese espíritu, la marca Bitcoin pertenece a su comunidad y a través de su licencia establecida bajo el esquema creative commons, permite su uso libre tanto personal como comercial.
En 2013, se presentó ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para ingresar una solicitud de registro de marca mixta para Bitcoin, misma que se otorgó incorrectamente en 2015, debido a la poca visibilidad y entendimiento que aún se tenía del proyecto, el nombre y la imagen de la marca en México.
Sin embargo, en 2017, cuando este individuo comenzó a pretender cobrar por el uso de la marca a miembros de la comunidad, como a Bitso, esta empresa se dio a la tarea de trabajar junto con las autoridades pertinentes para restablecer el correcto esquema de uso de la marca Bitcoin.
Hace un par de meses, derivado del proceso que Bitso inició en 2017, la autoridad correspondiente declaró por válidos los argumentos y la nulidad del registro de marca Bitcoin que el particular pretendía obtener para su beneficio propio, buscando exigir regalías por el uso de la marca en México a toda la comunidad.
Por lo que en este 15 aniversario de la criptomoneda que cambió al mundo, Bitso compartió que ganó la comunidad y que dicha defensa ha concluido de manera satisfactoria.
“Nos emociona compartir esta noticia con las comunidades mexicanas de cripto y Bitcoin. Desde su creación, Bitso ha tenido un papel activo a través de dos frentes: ofreciendo una forma fácil y segura para que las personas puedan comprar y vender criptomonedas, y reforzando y protegiendo los valores de la comunidad”, señaló Alfonso Monroy, Chief Legal Officer.