Continuando con la entrega sobre las peores adicciones para el personal de TI, Computerworld habla sobre cómo los datos pueden suponer un problema tanto personal como laboral para el propio administrador de sistemas. Con moderación casi todo es beneficioso, pero en exceso absolutamente todo se puede convertir en una pesadilla para la propia persona y en este caso, también para la empresa.
El almacenamiento con precios irrisorios hacía obligado comprar más y más sistemas de este tipo. Existía la creencia irracional de algunos CIO de que guardar datos y más datos podría revolucionar la forma en que se gestiona la información. Estos dos fenómenos conducen irremediablemente a una sobrecarga de datos y una contaminación de la información que realmente es valiosa para el negocio.
"Los departamentos de tecnología son adictos a recoger un número excesivo de datos que no son necesariamente utilizados para apoyar las decisiones", afirma Charley Rich, vicepresidente de Gestión de productos de Tecnologías de Nastel. "Ellos sólo piensan qué es lo que necesitan para tener toda esta información, pero no saben lo que significa o qué pueden hacer con ella".
La recopilación excesiva de datos no sólo hace más difícil tomar decisiones, sino que también aumenta el riesgo de sufrir daños causados por potenciales fugas de datos, explica el Dr. Donn DiNunno, director de Calidad en Ingeniería, Administración e Integración en la consultora EM&I.
"Si bien los avances del almacenamiento promueven la retención de datos y facilitan su distribución, también hay que mejorar la privacidad de los mismos. Si los datos no se borran, las amenazas potenciales a la privacidad y la seguridad perdurarán durante años, en forma de números de la Seguridad Social, créditos, información médica, y mucho más. El poder y la visibilidad de estos datos nos pone en riesgo", concluye DiNunno.
La solución posee un planteamiento simple, pero una ejecución muy complicada de lograr: Simplemente hay que mirar más selectivamente los datos que se recogen y se conservan.
"La cura para esta adicción es un análisis más riguroso de la cadena de valor", afirma el experto, “mediante controles de privacidad, la mejor comprensión de las necesidades del usuario, trabajando en el valor y la calidad de los datos y respetando el uso de TI”.
Los viejos métodos
Es natural recurrir a las técnicas que mejor se conocen. Pero si el administrador de sistemas se sigue aferrando a las metodologías que se utilizaban hace cinco, diez o 20 años, tiene un grave problema tanto en el presente como de cara al futuro.
"Las metodologías obsoletas son asesinos peligrosos de la productividad, sobre todo cuando van acompañadas por una adicción a acumular voluminosa e inútil documentación", afirma Steven A. Lowe, director de innovación en una empresa de consultoría y desarrollo de software personalizado. Los desarrolladores de software que se aferran a las metodologías de cascada o técnicas excesivamente estructuradas en su diseño puede llegar a crear un software que se quede obsoleto antes incluso de que sea implementado y en un grado menor a invertir recursos valiosísimos en la creación y gestión de documentación que nadie va a leer.
"Antes cuando el tiempo de cálculo era caro y los programadores eran baratos, estas metodologías tenía cierto sentido", afirma el experto. "Sin embargo, para los sistemas modernos con un rápido tiempo de salida al mercado, son una marcha hacia la muerte”.
La solución a esta adicción es quizás la más obvia de todas las planteadas hasta el momento: aplicar las metodologías modernas en el diseño y gestión de los sistemas TI.