
La posible aprobación de leyes de ciberseguridad ha hecho que la industria de Estados Unidos se muestre preocupada por los costos que implicaría. Si se establecen unas pautas en materia de ciberseguridad, muchas empresas podrían verse obligadas a asumir inversiones demasiado elevadas.
La industria de la seguridad informática es consciente de que es necesaria una legislación en materia de ciberseguridad, pero se han mostrado preocupados por sus costos. Si bien es cierto que aumentaría la demanda de soluciones, los planes del Gobierno de Estados Unidos podrían suponer un costo excesivo para las actividades de las empresas.
El portal Infosecurity asegura que en la industria de la seguridad hay reparos a los planes del Gobierno por varios motivos. La intención es que haya leyes de ciberseguridad que marquen unas pautas mínimas y que promuevan la colaboración entre el sector privado y el público. Aunque a priori parece una iniciativa atractiva, las empresas quieren que se revisen algunos puntos de la misma.
Para empezar, la industria considera que la inversión necesaria para comenzar a aplicar las leyes sería muy elevada. De esta forma, el costo de la iniciativa preocupa a las empresas, que han solicitado que se revise el proyecto en busca de un sistema que permita que dichos costos sean inferiores. Todos coinciden en la necesidad de mejorar los sistemas de defensa, públicos y privados, pero buscan una forma económica de conseguirlo.
Otros aspecto que ha generado cierta polémica es la idea de la cooperación entre el sector público y el privado, iniciativa también propuesta en Europa. En este sentido, la industria también considera necesaria esa cooperación, sobre todo a la hora de compartir alertas y confirmar riesgos. Sin embargo, la idea de desarrollar sistemas comunes de defensa parece no haber gustado entre las empresas.
El motivo principal de las discrepancias es que la industria considera que si se unifican las medidas de seguridad con esa cooperación se harán más vulnerables. Si todas las compañías y servicios públicos colaboran en un solo desarrollo, los ciberdelincuentes y los hackers solo tendrán que centrarse en ese sistema, lo que lo hará más vulnerable.
En Estados Unidos, el Gobierno y la industria coincide en la necesidad de estas leyes pero en las próximas semanas se espera encontrar soluciones a estos problemas, que consiga abaratar costos y optimizar la colaboración de todos.