En una intervención durante la cumbre IT Security Summit, que Gartner está celebrando en Londres, Inglaterra, MacDonald defendió que los fabricantes de seguridad mantengan elevados márgenes de beneficio por los productos firewall y el software antivirus, aunque se han convertido ya en mercancías básicas, con poco espacio para la diferenciación. Dada la situación, según MacDonald, las empresas deberían aprovechar la alta competencia en el mercado del software antivirus para negociar mejor los precios a pagar por tales productos. “Sé que es difícil cambiar de un proveedor a otro, pero se debería entrar en negociaciones serias con los proveedores, demostrarles que no se tiene miedo al cambio”. MacDonald explicó que los fabricantes de seguridad han mantenido un esquema de precios que contrasta claramente con el del resto de la industria TI. Tradicionalmente, ya se trate de software o hardware, los precios tienden a bajar año tras año con la introducción de nuevos y mejores productos. Por el contrario, el software de seguridad mantiene sus precios altos, cuando, además, en algunos casos, no sólo no mejora, sino que pierde su efectividad a medida que van apareciendo nuevas amenazas. “¿Por qué los fabricantes de antivirus nos hacen pagar más cada año por algo que nos resulta cada vez menos útil?, ¿por qué la industria de la seguridad de la información es inmune las tendencias del resto de la industria TI?”, preguntaba MacDonald durante su intervención. Durante los últimos 18 meses, MacDonald ha estado investigando la seguridad adaptativa, un concepto que propone disponer de diferentes productos de seguridad capaces de comunicarse entre sí y de evaluar las amenazas de forma combinada y de manera más contextual. Este planteamiento constituye, según este experto, un paso adelante, dado que, en su opinión, los productos de seguridad deberían colaborar juntos por un objetivo común, como hace el sistema inmunitario del ser humano, en el que diferentes mecanismos defensivos trabajan en sintonía con el resto.