Televisa y Iusacell cuentan con cinco días hábiles para comunicarle a la Comisión Federal de Competencia (CFC) si aceptan o no las condiciones que les fueron impuestas para aceptar la fusión entre ambas empresas, dijo el presidente del órgano antimonopolios, Eduardo Pérez Motta.
El funcionario dijo que “no están contentos, aparentemente las consideran duras y difíciles de cumplir, las empresas tienen cinco días para decirle a la Comisión si acepta estas condiciones y si no, tienen la libertad de no concentrarse”.
Pérez Motta enfatizó que la resolución dice que la alianza no está aprobada a menos que acepten las condiciones establecidas, por lo que la decisión está en manos de las empresas y no es un problema que tenga que resolver la CFC.
“Si el perro ya no existe ya no hay rabia, nosotros atacamos la rabia a través de estos compromisos y si no les gusta pues ya no hay perro y ya no hay rabia tampoco, es una decisión que está en manos de ellos y el problema es de ellos, la comisión de competencia a quien le tiene que responder es a los consumidores”, resaltó.
Destacó que los únicos dos escenarios que ve posibles son la aceptación de las condiciones en el plazo establecido, con lo cual quedaría en firme la adquisición del 50 por ciento de las acciones de Iusacell por parte de Televisa; o que no se asuman las obligaciones y se inconformen ante el Poder Judicial.
El funcionario dijo que la condición que sujeta a una disolución de la sociedad entre estas empresas si en dos años no se realiza de forma exitosa la licitación de una “tercera cadena”, se “congela” cuando sea atribuible a terceros independientes.
“Si hay terceros independientes que no estén relacionados con las empresas y por alguna razón no estén de acuerdo y no les hayan gustado las bases como se plantearon, que vayan al Poder Judicial y ahí suspendan, se congela el reloj de los 24 meses”, precisó.