El Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) de 3.0 por ciento que se aplica a los servicios de las telecomunicaciones desde 2010 impide cerrar la brecha digital en México, señaló el secretario técnico de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Juan Pablo Adame.
El legislador presentó una iniciativa con proyecto de decreto que reforma los artículos segundo, tercero y octavo, y deroga el artículo 18-A de la Ley del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios que establece un impuesto de 3.0 por ciento a los servicios de telecomunicaciones.
“Hacemos un llamado a la Comisión de Hacienda para que derogue este impuesto en la próxima Ley de ingresos, es un impuesto regresivo que afecta la penetración de servicios. La política fiscal de nuestro país debe ayudar a incentivar el crecimiento del sector no ha inhibirlo”, subrayó.
Por su parte, el director de la firma de consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU), Ernesto Piedras, dijo que con la simple derogación del impuesto en el primer mes se podrían agregar 10 mil líneas de telefonía móviles. Si México tuviera 10 puntos más de conectividad, la recaudación fiscal sería de 28 mil millones de pesos.
Por su parte, el director general de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), Rogelio Garza, dijo que los servicios de estos sectores no son un lujo para los usuarios sino una necesidad.
El integrante de la Asociación Mexicana de Internet (Amipci), Jorge Alvarez, enfatizó a su vez que las redes de telecomunicaciones son vitales para un país ya que sobre ellas descansan industrias estratégicas.