En Estados Unidos existe un rezago en el uso de registros electrónicos de salud en la medicina pediátrica, debido a barreras económicas, de productividad y necesidades de los médicos, según una encuesta de la Academia Estadunidense de Pediatría.
La muestra denominada "Uso de los pediatras de la tecnología de información en salud", que estuvo a cargo de Michael G. Leu, del Hospital de Niños de Seattle, Washington, encontró que pocos doctores utilizan historiales médicos electrónicos como apoyo, especialmente en zonas rurales o comunidades urbanas pobres.
Para el estudio, que se difunde esta semana en la revista Pediatrics, se encuestó a mil 620 miembros de la AAP seleccionados al azar, de febrero a julio de 2009, sobre el uso de estos sistemas de registros de salud y las barreras para su adopción.
El sondeo confirmó que los sistemas de control de información adoptados por los médicos carecían de las características clave para ayudar a cuidar a los pacientes infantiles, como el seguimiento de la inmunización, la dosificación basada en el peso y tablas de crecimiento/cálculo porcentual, por ejemplo.
De la muestra, 646 pedíatras post residencia médica, con prácticas en oficina y clínica, respondieron que utilizaban o planeaban adoptar algún sistema electrónico de registros, y de ellos 54 por ciento recurría a un autoreporte médico, el 25 por ciento de los recursos utilizados respondía a la definición básica y seis por ciento era funcional.
Sólo el tres por ciento de los entrevistados utilizaba un sistema que era totalmente funcional y de apoyo pediátrico.
"Los médicos que ejercen en varias especialidades la pediatría y los que tienen prácticas en hospitales son más propensos a usar un historial electrónico de salud básico y funcional", asegura el análisis de la organización.
Más de la mitad de los pedíatras citó el costo como un obstáculo importante en la implementación de tecnología de información de salud y más de un tercio de los encuestados estaba preocupado sobre la posibilidad de que esos sistemas satisfacieran sus necesidades o significaran una pérdida de productividad.
Los autores del estudio concluyen que es importante alentar a los médicos a priorizar la utilidad de este recurso tecnológico, o proporcionar formas de agilizar el desarrollo de sus funciones para un uso más generalizado de estos registros de salud por los pedíatras.
La revista Pediatrics también incluye un análisis sobre los resultados cardio-metabólicos y de cambio de peso obtenidos después de una intervención médica en los estilos de vida de niños con sobrepeso y obesidad, incorporando solo un componente en la dieta.
Para el estudio "Efectividad de las intervenciones en el estilo de vida en la obesidad infantil", un grupo de investigadores coordinado por Mandy Ho, de la Universidad de Sydney, Australia, revisó datos de ensayos disponibles de 1975 a 2010, de los cuáles seleccionó 38 con suficiente información sobre el tema.
El equipo concluyó que el enfoque en el estilo de vida produce una pérdida de peso significativa en comparación con algún tratamiento de control, y mejoras en resultados cardio-metabólicos. como el colesterol y los trigliceridos.
Sin embargo, reconocen que se requieren más investigaciones para determinar la duración óptima, la intensidad y la eficacia a largo plazo de las intervenciones en los estilos de vida de los niños.