La Business Software Alliance (BSA) México iniciará una nueva estrategia sectorizada para lograr que las empresas del país se abstengan de usar software ilegal.
El director de la organización dedicada a la promoción de los medios digitales seguros y legales, Kiyoshi Tsuru, señala en un comunicado que los sectores que aparecen en esta estrategia corresponden al de empresas que tienen una alta dependencia de las tecnologías, lo que las hace "muy vulnerables al uso de software ilegal".
Así, en los próximos seis meses, se realizarán acciones especiales en negocios de la manufactura, la construcción, servicios financieros y consultorías.
Subraya que entre las empresas que tienen una alta dependencia de las Tecnologías de la Información (TI), son muy pocas las que manejan políticas de administración de software.
"Se estima que por cada 10 negocios, seis presentan inconsistencias en el manejo de sus programas de cómputo", refirió.
Tsuru resaltó la importancia de proteger las operaciones de las empresas que exportan a los Estados Unidos toda vez que existen nuevas normatividades que sancionan a las compañías que hacen uso ilegal de las TI.
Por ello, "tenemos como prioridad, trabajar con el sector de la manufactura para asegurar la factibilidad de sus productos en el mercado americano", advirtió.
Dijo que es indispensable que las empresas aseguren la confiabilidad de sus activos de software para evitar riesgos técnicos y legales que afecten sus operaciones de negocios.
Como parte de la estrategia, la BSA mantendrá un canal abierto de comunicación con las empresas a través de la línea 01-800-709-6500 destinada a dar la información y la orientación necesaria sobre la administración adecuada de los bienes de software.
"Este año en la BSA nos hemos propuesto mantener las tendencias positivas de reducción de piratería de programas de cómputo en el país a través de una estrategia de acciones permanentes dirigidas al sector empresarial", concluyó Tsuru.
En 2011 el índice nacional de piratería de software, según IDC, fue del 57 por ciento, con pérdidas económicas de mil 249 millones de dólares para la industria.