La clave para garantizar la seguridad en la red está en romper el ciclo malicioso de las redes de malware o malnets, que, según Blue Coat, son responsables de más de dos tercios de todos los ataques web. Un informe de esta compañía revela el peligro que entrañan las redes de malware o malnets y su creciente proliferación. No en vano, la compañía identificó en el pasado año más de 1,500 malnets, el triple que en 2011.
Las malnets infectan a los usuarios con troyanos, que producen una botnet para lanzar nuevos ataques, creando así un círculo vicioso del malware que se perpetúa en la red. La naturaleza dinámica de las malnets permite a los cibercriminales cambiar fácilmente la carga viral de un tipo de botnet a otro y, de hecho, muchas malnets ya distribuyen diferentes tipos de botnets.
“Mientras que las soluciones de seguridad persiguen agresivamente a una botnet, los ciberdelincuentes pueden cambiar rápidamente a otro. Esto es lo que sucedió durante 2012, según se muestra en el informe de Blue Coat”, asegura Miguel Martos, director general de Blue Coat en España.
Blue Coat pone como ejemplo la botnet Zeus, que, una vez detectada, fue el objetivo de las soluciones de seguridad, lo que provocó una disminución en su actividad. Sin embargo, los operadores de malnets simplemente cambiaron sus recursos a la botnet Aleuron, lanzando sus ataques desde esta plataforma. En sólo seis meses, la actividad de Aleuron aumentó un 517%, superando a Zeus, y convirtiéndose en la botnet más activa.
“Aunque la industria ha demostrado un cierto éxito en la lucha contra el problema de los botnet, mientras sigan existiendo redes de malware en la web, es prácticamente imposible controlar su propagación. La única solución efectiva es contar con una solución de seguridad capaz de bloquear las infraestructuras demalnet para limitar la exposición de los usuarios a las botnets”, concluye Martos.