Recopilar y “monetizar” grandes volúmenes de datos o Big Data es una de las últimas grandes tendencias de la industria TI que tradicionalmente choca con los derechos de privacidad de cualquier usuario de internet y con próximas regulaciones que podrían abordar algunos gobiernos, según el último análisis de la consultora Ovum.
Las redes publicitarias en internet y otras compañías que dependen de la recogida de datos personales online deben prepararse para reequilibrar su relación con los usuarios Web, ya que éstos irán demandando mayor control sobre sus propios datos personales y evitarán compartirlos, asegura Mark Little, analista de la consultora en Reino Unido.
Cada vez se presta mayor atención a las herramientas de privacidad y parecen más dispuestos a utilizarlas, asegura Little. “Cada vez más consumidores deciden ser realmente invisibles, en términos de información personal, en Internet”, afirma. “Esto afectará a la economía de Internet y cada vez más usuarios decidirán no ser perseguidos en la red”.
Ovum ha señalado en un reciente estudio, realizado entre 11,000 usuarios de 11 países, que el 68% de ellos utilizaría una herramienta para evitar ser seguido en Internet, si fuera fácil conseguirla en un motor de búsqueda. Sólo el 14% de las respuestas aseguró que confiaba en la honestidad de las empresas de Internet, a la hora de utilizar sus datos personales.
El estudio de Ovum resalta también el problema de los modelos de negocio online que sacan provecho de la consecución de datos personales, incluyendo los dirigidos a publicidad conductual.
Además de estas reservas frente a la privacidad online, los gobiernos europeos y norteamericano están buscando nuevas formas de proteger esta información de los consumidores por vías legales. “Se está ejerciendo la doble presión del endurecimiento de la actitud del consumidor medio, con legislaciones más estrictas”, asegura Little.
Asimismo, muchos grupos de presión, como el Center for Digital Democracy, denuncia que “decenas de miles de fuentes de datos personales pueden ser integradas en milisegundos. Los perfiles permiten a anunciantes, empresas y políticos predecir las futuras tendencias de consumo”.
En el largo plazo, las empresas que trabajen con datos personales online puede que tengan que encontrar nuevas alternativas a la actual visión de situar clandestinamente una cookie en el navegador.
Un creciente número de usuarios creen que el actual modelo de recogida de datos, con contenidos o servicios web gratis a cambio de información personal, está desequilibrado. Y asegura Little, “los consumidores se sienten explotados. Se extiende la pregunta de ¿qué saco yo de esto?”
Las compañías que recopilan datos personales necesitarán establecer relaciones más fuertes con sus clientes u ofrecer más incentivos para conseguir información personal, asegura Little, quien menciona que tiendas de la cadena británica Tesco ya permiten a los clientes ver los datos personales que se guardan de ellos.