La polémica sobre los ataques DDoS a unos 20 bancos de Estados Unidos en los últimos meses vuelve a resurgir y vuelven a señalar a Irán de estar detrás de ellos.
Y es que, a pesar de que los ataques DDoS contra entidades financieras son muy comunes, la escala y la persistencia de los mismos en los bancos estadounidenses ha sido siempre considerada como algo inusual. Es más, el incremento de estos ataques ha sido considerado por algunos expertos como “la primera ciberguerra del mundo”.
HSBC, American Corp, JP Morgan Chase & Co y Citygroup han sufrido algún tipo de ataque. Asimismo, algunos de estos ataques han conllevado costes económicos, ya que muchos usuarios de la banca online de estas entidades no pudieron acceder a los servicios online con normalidad.
En noviembre de 2012 en algunos de estos bancos, los atacantes decían ser hacktivistas islámicos independientes, pero los expertos aseguran que la sofisticación de los ataques DDoS indican que estaban bien organizados y tenían acceso a importantes recursos.
“En el Gobierno de Estados Unidos no hay duda de que Irán está detrás de estos ataques”, ha declarado James A. Lewis, ex-alto cargo de los Departamentos de Estado y Comercio y ahora experto de seguridad informática en el Centro Estratégico de Estudios Internacionales de Washington, a The New York Times.
A pesar de esto, ni James A. Lewis ni ninguna otra fuente citada por medios de comunicación estadounidenses han ofrecido nuevas pruebas, más allá de remarcar lo inusual de los ataques y la magnitud de los mismos, algo que, por otro lado, tampoco prueba que provengan de estados con recursos.
Por su parte, Irán desmintió en septiembre que estuviera detrás de los ataques a bancos estadounidenses.
Cabe recordar que en septiembre de 2010 portavoces del gobierno de Irán confirmaron un ataque de Stuxnet, virus que infectó al menos 30.000 PC Windows en el país. Asimismo, Irán también fue objetivo, en junio de 2012, de Flame, otro virus que buscaba, según los expertos, robar datos de sus sistemas.