El cofundador de Microsoft, Bill Gates, admite la entrada tardía de la compañía en el mercado de los smartphones, algo que les ha impedido ser uno de los líderes de esta millonaria industria.
Desde que el iPhone debutó en 2007, Microsoft ha tenido problemas para adaptarse a un mundo que ya no está centrado en los ordenadores personales sino que está más orientado a un paradigma donde conviven cientos de dispositivos y sistemas distintos.
Bill Gates, cofundador y expresidente de Microsoft, no se esconde ante estas dificultades: “Hay un montón de cosas, como la movilidad, donde nos adelantó la competencia muy pronto”, dijo Gates en una entrevista con Charlie Rose en This Morning del canal televisivo CBS. “No perdimos el foco en los smartphones pero la forma en que los abordamos no nos permitió conseguir el liderazgo. Así que es claramente un error”.
Microsoft llegó muy tarde al mercado de los smartphones y tablets, justo cuando Apple y Android (Google) ya se habían repartido el mercado y se enfrentaban en una cruenta batallla por la hegemonía móvil. En ese sentido, el primer paso en serio del gigante de Redmond no llegaría hasta 2010 (tres años después de que saliera a la venta el primer iPhone), con el lanzamiento del Windows Phone 7, orientado a dispositivos táctiles y que sustituyó al fracasado Windows Mobile.
A pesar de las buenas críticas, sin embargo, Windows Phone 7 no fue un gran éxito. A principios de 2012, de hecho, la firma de investigación Nielsen llegó a afirmar que Windows Phone tenía incluso menos usuarios que la plataforma Windows Mobile.
Para los expertos, el error de Microsoft con Windows Phone 7 estuvo en varios lugares, desde una pobre tienda de aplicaciones hasta una interfaz anticuada con respecto al iOS y a Android.
En septiembre de 2012, un mes antes del lanzamiento de Windows Phone 8, teléfonos de Microsoft ostentaban una cuota de mercado en EEUU del 3,6%, según comScore. La situación actual es aún peor, pese al lanzamiento del nuevo sistema operativo y del acuerdo estratégico con Nokia. Según esas mismas métricas, Windows Phone apenas alcanza el 2,9% del mercado de smartphones estadounidense.
Sin embargo, el futuro invita a ser ligeramente optimistas. Y es que a Nokia, el mayor socio de Microsoft en esta batalla, se han unido otros fabricantes (como Asus o LG) que lanzarán nuevos modelos en las próximas semanas
Asimismo, otros estudios señalan que, pese a la escasa cuota de mercado, el crecimiento de los móviles con Windows Phone está siendo exponencial, con un incremento del 150% durante el último trimestre de 2012 según IDC.
En base a las cifras de IDC, Windows Phone se acerca a BlackBerry y podría superar a su más cercano rival para convertirse en la tercera plataforma de teléfonos inteligentes más popular en todo el mundo, por detrás de los consabidos Android y iOS.
IDG.es