Las pláticas que sostiene la SCT con MVS en torno a la banda 2.5 Gigahertz (Ghz) se encuentran “atoradas” en la definición de la contraprestación que eventualmente tendría que pagar la firma, señaló el subsecretario de Comunicaciones, Héctor Olavarría Tapia.
En el marco de la XXXII Convención Nacional Anual de la CANIETI, enfatizó que “sí es importante definitivamente el criterio económico puesto que se debe pagar por el uso de un bien del dominio público de la federación, es en donde nos encontramos ahorita atorados para determinar el precio de la banda”.
El funcionario añadió que el objetivo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es poner en operación lo antes posible la banda 2.5 Ghz, sin dejar de atender la obligación que marca el artículo 134 de la Constitución sobre los mejores beneficios para el Estado.
“La idea es resolver lo más rápido posible, sin embargo, queremos mantener el canal de comunicación abierto con la empresa que, insisto, son pláticas con la empresa no negociaciones para obtener las mejores condiciones en el uso del espectro radioeléctrico”.
La empresa MVS posee casi 190 megahertz (Mhz) en la banda de 2.5 Gigahertz (Ghz), espectro que en su momento se otorgó a la empresa de la familia Vargas para dar servicio de televisión por microondas e Internet.
En 2008, la firma solicitó la renovación de 12 por ciento de las concesiones, sin que a la fecha haya obtenido respuesta por parte de la SCT en torno a la contraprestación que en su caso tendría que pagar.
“No me gustaría especular en este momento sobre el número de megahertz que en su caso se le prolongarían a la empresa, lo que estamos buscando es que sea el espectro suficiente para el despliegue de la red que permita la prestación de servicios de banda ancha móvil en condiciones de satisfacción para el público usuario”.