El cómputo en la nube promete un bajo costo de inicio y un rápido retorno de la inversión (ROI), pero tal vez ese ROI no cumpla las expectativas si los costos ocultos se dejan fuera de la ecuación. Un nuevo reporte de ISACA, la asociación mundial de TI, “Calculando el ROI de la Nube: Desde la Perspectiva del Cliente”, analiza a fondo los costos reales de la migración a la nube y ofrece un marco práctico para calcular los retornos de migrar a la nube.
Este reporte delinea cinco costos ocultos que las empresas podrían no anticipar cuando cambian rápidamente a los servicios basados en la nube:
· El costo de regresar los servicios de vuelta a la empresa debido a un cambio regulatorio (como leyes de privacidad de datos más estrictas)
· El costo de implementar y operar contramedidas para mitigar el riesgo
· Gastos inesperados involucrados en la migración inicial de los sistemas
· La pérdida de conocimiento de TI interno que ofrece una diferenciación competitiva
· Costos por quedar atado a un proveedor de nube específico o a un modelo de servicio propietario, que puede desacelerar la futura adopción de servicios basados en estándares abiertos
Las empresas están recurriendo cada vez más a los modelos de nube pública, privada o híbrida para obtener dichos beneficios mientras cambian el costo de capital a operativo, volviéndose más ágiles y desplegando una vez más recursos de TI para actividades de mayor valor agregado. Si bien estos beneficios se pueden obtener, este reciente documento de ISACA detalla un proceso de 12 pasos que da un vistazo franco a la complejidad de las opciones del cómputo en la nube y a la importancia de tomar decisiones informadas respecto a los costos y la retribución a largo plazo.
Un ejemplo de un ROI positivo como resultado de la migración a la nube es CA Technologies, que utiliza una nube privada para habilitar la reserva de recursos y la adquisición de recursos bajo demanda y programada, y apoyar la consolidación y estandarización de los centros de datos.
Para ayudar a más compañías a calcular efectivamente el ROI para sus iniciativas de nube, el reporte “Calculando el ROI de la Nube” ofrece los siguientes consejos prácticos:
– Equilibrar la necesidad de ser certero con la necesidad de llegar a una decisión. Un cálculo del ROI demasiado complejo puede dificultar entender por qué una decisión se hizo o medir sus efectos. Realice un trabajo tan meticuloso como sea posible, pero no sea el enemigo perfecto de lo bueno.
– La nube no es correcta para toda necesidad organizacional. El tipo de servicio de nube seleccionado – y la decisión de usar servicios de cómputo en la nube – depende del riesgo específico que quiera tomar la empresa.
– El ROI es un buen inicio, pero deben calcularse otros indicadores financieros. El ROI junto con el costo total de propiedad (TCO), el valor presente bruto (NPV), la tasa interna de retorno (IRR), o el periodo de retribución ofrecerán un panorama financiero más exacto a lo largo de la duración de la inversión en la nube.
– Es mucho más sencillo y menos costoso cambiar una decisión cuando aún está en el papel. El tiempo que una empresa invierte considerando el ROI de varias opciones y seleccionando la mejor para sus necesidades es tiempo bien invertido.