El software como servicio (SaaS) es ya una realidad palpable para los departamentos de TI de todos los tamaños y tipologías. Por ello, los CIO y los administradores de sistemas deben conocer las herramientas y metodologías necesarias gestionar sus carteras de aplicaciones SaaS con el mismo rigor que controlan su software on-premise.
En ese sentido, la edición norteamericana de CIO ha establecido cinco sencillas reglas para que el gobierno TI del software as a service no se convierta en una pesadilla.
1. SaaS está aquí para quedarse. El software como servicio (SaaS) ya ha superado la etapa de inicio y está actualmente en su plena madurez, en tanto que muchas compañías ahora utilizan incluso varias decenas de servicios en la nube para gestionar sus procesos de negocio.
2. Hay una aplicación para controlar este nuevo mundo. Los proveedores de software están ofreciendo productos SaaS más especializados para ayudar a los ejecutivos de TI a gestionar sus aplicaciones en la nube. Okta, por ejemplo, es una startup que ofrece una plataforma de gestión cloud que permite a los usuarios iniciar sesión en todas sus aplicaciones en la nube desde un solo lugar. En ese sentido, compite con proveedores como Ping Identity y con grandes nombres de la industria como CA Technologies.
3. SaaS es algo más que una simple herramienta. La gobernabilidad SaaS implica mucho más que una aplicación de administración nueva y brillante. Y es que no debe olvidarse jamás el diseño de escenarios y casos de uso para cada una de las funciones de los usuarios.
4. Sus usuarios se lo agradecerán. Genomic Health, que desarrolla pruebas de diagnóstico del cáncer, ha adoptado agresivamente aplicaciones en la nube, contando con alrededor de 24 actualmente. La compañía incluso está llevando su ERP a la nube, concretamente, con ByDesign de SAP. Esta compañía también ha implementado Okta y descubrió que era "una de esas raras iniciativas de seguridad que hacen a los usuarios más felices.
5. No hay vuelta atrás. Durante mucho tiempo, los directivos de TI tenían un sentido concreto de los límites de su entorno de TI, que por lo general tomó formas tales como un centro de datos seguro o un VPN. La llegada de la computación en la nube y el acceso móvil ha ampliado el perímetro de actividad y por ende, de seguridad. Por ello, los proveedores de SaaS y sus clientes tienen más trabajo por hacer en áreas como la codificación de datos.