Recientemente en algunas pláticas que he sostenido con CIOs, me han hablado de una preocupación que les atañe y afecta directamente: la fuga de talento… y es que viviendo en un mundo tan global, en donde la competencia está a tan solo un click de distancia, es muy común que los empleados tengan la tentación de saber qué pasa en ella. Y es que aunque los CIOs reconocen que “todos tenemos el derecho de buscar nuevas oportunidades para salir adelante”, el problema “es para los que se quedan, pues regularmente es una persona a la cual ya se le capacitó, se le envió a cursos e incluso hasta a veces se le certificó en algún producto y que de un momento a otro se va a la competencia”. Este problema, según me decía un reconocido CIO –que prefiero mantener en el anonimato- se presenta más en los jóvenes, “quieren comerse el mundo a mordidas, y en cuanto aprenden algo piensan que pueden hacer fácilmente lo que a un jefe le ha costado años aprender, se les hace muy fácil criticar procesos a la ligera, cuando la mayoría de las veces no conocen el procedimiento completo, y el por qué se trabaja de cierta manera”. Y es que cuando parecía que todo marchaba en orden en el área de TI, se fue… y me compartió una historia de un empleado de TI suyo, “se guió por el canto de la sirena, se fue precisamente con la competencia, diciendo que ganaría el doble de lo que ganaba aquí y sólo duró un mes allá… después de seis meses de no encontrar trabajo regresó a pedir empleo nuevamente con nosotros, ahora su sueldo es menor a lo que ganaba antes de irse de la empresa”. A otro CIO le pasó algo similar, su mejor empleado de bases de datos se fue y “el área de encontrarse estable, de pronto fue un caos, pues conocía a la perfección los sistemas”, añadió que para él fue fácil colocarse con esas habilidades, también en la competencia. ¿Cómo comprometer a los empleados?, se preguntaba el CIO, no hay manera pensé, incluso he sabido de casos de CIOs que buscan a su staff consultando redes sociales como Facebook, Linkedin, My Space, sitios muy atractivos para los jóvenes en donde suben su currículum. Lo cierto es que no hay nada que hacer, cuando un empleado se quiere ir lo hará, sin importar si la diferencia de sueldo por la que se fue no es tan grande. La rotación del personal es algo que no podemos evitar, las empresas restauranteras, hoteleras, retail, o en general de cualquier tipo de servicios, están tan acostumbrados a la rotación de personal que no les dan funciones más allá de sus capacidades, para que cuando se vayan no suceda nada, pero ¿Cómo reconocer la diferencia? Lo que sí creo es que no debemos dejar los procesos críticos encargados a una sola persona, de lo contrario cuando se vaya todos los demás empleados no sabrán ni qué hacer… Hay que valorar todo en su justa dimensión, tampoco pienso que sea un problema que le deba quitar el sueño al CIO, cuando tiene tantas cosas en la cabeza, estoy convencida de que la empresa debería preocuparse si el CIO cambia de trabajo… ¡esa sí que sería una verdadera tormenta para la compañía!