El CIO es con seguridad una de las responsabilidades más importantes para el buen funcionamiento de la empresa, pensaríamos. Estamos de acuerdo, es una posición estratégica pero ¿Tengo al CIO adecuado? No sé, igual cumple, ¿Si lo sustituyo mejorará mi operación? Para eso tengo mi sistema para valorar su desempeño, pero si el CIO es como el árbitro de fútbol, en la medida que pase más inadvertido, significa que es más eficiente. Ya sé, quizá habrá que evaluarlo con base en lo que falla, ya que si acierta pues no se nota, porque para eso se le paga, ¿no? Luego, como CEO de la empresa, ¿No lo estoy mimando demasiado? tantas prestaciones y claro un sueldazo, ¿No lo convertiré en un engreído? A veces hace mucho escándalo por algo que ni entiendo, ni veo claramente su consecuencia en el beneficio del negocio. Recuerdo que González, el CIO anterior, se fue a la competencia porque le ofrecieron 30% más de sueldo y tuve que ofrecer 35% más de sueldo para contratar a otro CIO, que por cierto es el que está ahora. Ya me enteré que González metió su CV a otra empresa y que quizá lo contraten, como consecuencia qué debo esperar, que en cuanto González deje el puesto, otra vez intentarán piratearme a mi CIO. Quizá le ofrezcan otro 30% más y se vaya; esto es inflación, en un corto plazo van a querer ganar lo mismo que la dirección general. ¿Podrá llegar el momento que las máquinas se autogobiernen y monitoreen los procesos, y me digan sin posibilidad de error: señor CEO debemos dejar ese proveedor y cambiar a un mejor tecnología con este otro proveedor? Sería ideal, las máquinas finalmente no se van con la competencia ni exigen ningún sueldo, solo necesitan energía, comen software para funcionar y las puedo controlar, y si me desobedecen las suspendo. Un momento, estoy olvidando a mis clientes ¿Cómo voy a sustentar los nuevos servicios que planeamos? ¿Y cómo voy a competir sin ahorro en los procesos, sin incrementar la productividad del personal con base en el buen uso de la tecnología? No, creo que esté en un error, necesitamos al CIO. Aprendiendo de experiencias pasadas, por qué no le aumento a mi CIO digamos un 20% para que no se lo lleven, al final para recontratar a otro CIO tendría que ofrecerle más sueldo. Que le den una oficina más grande y le aprobaré su presupuesto para el 2010. Y sería bueno invitarlo a cenar el próximo mes. Siempre lo he dicho, el CIO es un buen elemento en la empresa.