De acuerdo con cifras de la consultora IDC, la iniciativa de las empresas en el mundo para contratar y/o desarrollar servicios en la nube ha crecido de 3.5% en 2010 a 14.5% en 2011; se espera que en 2012 alcance el 41.6% gracias al avance tecnológico y las necesidades de procesamiento de datos en diversas industrias.
México no se queda atrás, la penetración de los servicios en la nube se espera que sea de 7% en 2012; un incremento del 3% en comparación con 2011. Ante este escenario, ¿cuáles son los pasos a seguir para preparar el camino hacia la nube?
El Cloud Computing –como también se le conoce– permite que los usuarios y las organizaciones gestionen archivos y utilicen aplicaciones sin necesidad de instalarlas en cualquier computadora con acceso a internet, además de tener un uso mucho más eficiente de recursos, como almacenamiento, memoria, procesamiento y ancho de banda, al proveer solamente los necesarios en cada momento, por lo que la inversión no es elevada para las empresas, cuando de nube pública se habla.
Sin embargo, montarse en el tema de la nube no es cuestión sólo de inversión, sino de analizar más allá de lo que le conviene a la empresa. Hoy en día implementar un proyecto de Cloud se esta volviendo una necesidad para las compañías y no sólo en su modalidad pública, sino que la privada también esta ganando terreno rápidamente. Pero, ¿cómo iniciar la migración a la nube privada? Un primer paso es contemplar este proyecto en la planeación estratégica de las empresas, además de entender que para adoptar esta tecnología todas las áreas de la empresa deben involucrarse y no sólo el área de TI.
Para que se pueda dar un proceso limpio, eficaz y de una manera rápida, Unisys recomienda siempre a las organizaciones que inicien cuando antes el proceso y, lo primero que tienen que hacer, es una amplia evaluación de sus servicios de aplicaciones con la finalidad de impulsar mejoras en la capacidad de respuesta y ahorro en costos, con la seguridad de que la nube está en sus propias instalaciones.
Esta transición a la nube privada genera una madurez en la organización, un mejor servicio, mayor acceso de datos, el poder regular lo que pasa y, por supuesto, una mayor seguridad en cuanto al control. Pero, ¿cuándo es más seguro hacer está transición y más rentable para la empresa?
Es fundamental tener en cuenta las necesidades y los objetivos reales que se quieran alcanzar con la implementación de la nube privada; realizar un análisis muy serio en cuestiones técnicas y organizacionales es de gran ayuda. Muchas empresas fracasan porque sus expectativas son muy elevadas y, al no lograrlas, descartan el seguir invirtiendo en ello; por eso los objetivos deben de ser lo más realistas posibles y deben poderse alcanzar.
La nube privada le da más certeza a las empresas al contar con su propio sistema; un mayor grado de seguridad. Los límites, normas o políticas están mejor definidas, los controles para acceder a la información de la empresa son muchísimo mejor, ya que están en un constante monitoreo por parte del personal interno. Otro punto importante es contemplar cómo disminuir los costos de la implementación de la nube o virtualización, lo que les permitirá hacer una adaptación gradual a la nube privada.
Por todo lo anterior, es importante considerar que al iniciar este proceso de cambio, las empresas o especialistas deben desarrollarlo con requisitos como:
· Amplia experiencia comprobada (años en el mercado).
· Conocimientos suficientes en cuanto a seguridad.
· Tecnología de punta.
· Infraestructura suficiente y necesaria.
· Fuertes habilidades.
· Algunos diferenciadores de mercado como sus especialistas.
· Soluciones innovadoras.
· Contar con un sistema de solución de misión crítica.
· Especialistas en el sector de la empresa.
– Colaboración de Unisys