Los operadores tienen que liderar el cambio al nuevo ecosistema y contribuir a definir sus reglas para que los clientes puedan disfrutar de lo mejor del mundo digital, aseguró César Alierta, presidente de Telefónica, en su intervención en la sesión inaugural del Mobile World Congress (MWC) 2013 en Barcelona
“La revolución digital ha creado un ecosistema cuyo status quo actual ha supuesto un retroceso en la libertad de elección de nuestros clientes, que se ven recluidos en ecosistemas cerrados al tiempo que han emergido nuevas posiciones dominantes no reguladas, lo que no es bueno ni para los clientes, ni para los desarrolladores y tampoco para el desarrollo sostenible de la industria”, ha afirmado Alierta.
“No es sostenible invertir más en terminales que en redes, o pagar enormes cantidades en tasas y espectro al tiempo que se exige mayor celeridad en el despliegue de redes de nueva generación”. No obstante, el presidente de Telefónica reconoció el cambio experimentado en la nueva política regulatoria europea, que plantea un escenario más positivo para el desarrollo de fibra y que reconoce el riesgo que asumen los operadores que invierten, si bien reclamó una mayor rapidez en el cambio.
Según Alierta, Telefónica está ya impulsando el cambio en el ecosistema, implementando nuevos modelos comerciales y rompiendo tabúes con respecto al despliegue de red para proporcionar una mejor experiencia al cliente y para modificar la dinámica del mercado. Mostró así algunos ejemplos de cómo Telefónica está definiendo las reglas del nuevo ecosistema para impulsar un modelo sostenible y ofrecer al cliente lo mejor del mundo digital. Para ello, la compañía –ha comentado Alierta– aspira a ganarse la confianza de sus clientes con ofertas más simples y transparentes que cubran sus necesidades. Destacó, por ejemplo, el lanzamiento de ofertas convergentes ‘rompedoras’, como Movistar Fusión, la reducción y/o eliminación de los subsidios frente a la financiación de terminales, y los acuerdos más recientes de Telefónica en compartición de redes, co-inversión en fibra o de roaming internacional.
El presidente de Telefónica también ha incidido en la importancia que supone el lanzamiento de Firefox OS en el apoyo a un modelo de Internet abierto, privado, seguro y transparente; un lanzamiento que calificó como “la respuesta para que la Web se convierta en la plataforma, incorporando estándares abiertos y proporcionando gran capacidad de elección y flexibilidad tanto para los consumidores como para los desarrolladores en lo que supone un paso decisivo en la industria para devolver el equilibrio al sector”.Internet es la clave para satisfacer la demanda de servicios digitales
César Alierta ha explicado que para Telefónica, frente a la consideración de Internet por parte de otros jugadores como un canal publicitario, como un enorme almacén de datos o como parte de un ecosistema cerrado, la Red es clave para dar respuesta a la demanda de servicios digitales. “En este sentido, estamos totalmente enfocados en satisfacer las expectativas que nuestros clientes tienen con respecto a Internet, tales como poder trasladar aplicaciones de una plataforma a otra, garantizar la privacidad de sus datos o protegerse frente a publicidad intrusiva”.
Ha recordado asimismo que las operadoras desempeñan un papel fundamental para el desarrollo de Internet al invertir cantidades significativas en innovación introducir mejoras en el ecosistema, inversiones que en los últimos cinco años rondaron los 225.000 millones de euros en Europa frente a las cifras irrelevantes de inversión de otros agentes de la cadena de valor. El presidente de Telefónica ha compartido además con los asistentes las grandes cifras que marcan el momento actual como el periodo más cambiante en la historia del sector. A cierre de 2012, la penetración móvil mundial alcanzó el 90%, con un crecimiento del 42% en el número de usuarios de smartphones. “No obstante, a pesar de este rápido crecimiento, solo el 17% de los usuarios móviles cuentan con un smartphone, dato que refleja el inmenso potencial a futuro y la oportunidad que existe de definir las reglas del juego y evolucionar hacia un ecosistema más abierto”.