Con el paso dado para alejarse de las urgencias que impone la cotización en Bolsa, algunos analistas estiman que Dell podría dejar de prestar atención al desarrollo del negocio de consumo, centrándose, sobre todo, en su estrategia hacia la empresa.
No se trataría tanto de eliminar su oferta de consumo, sino de pisar un poco el freno para poder centrarse en los clientes empresariales, según las estimaciones de los analistas.
Y es que el anuncio del lunes, que deja, principalmente, en manos del propio Michaell Dell y Silver Lake, sin olvidar la inversión de Microsoft y otras firmas de capital, el control de la compañía, podría liberar al fabricante de las presiones de los accionistas en Bolsa.
En definitiva, seguir con la estrategia anunciada de pasar de ser una compañía de PC, un negocio de márgenes y rentabilidad ajustada, a ser un proveedor global de soluciones tecnológicas en el mundo empresarial, como prueban las 25 compañías adquiridas por Dell desde 2007 con el objetivo de reforzar su oferta de soluciones empresariales.
Los analistas ven en el acuerdo del lunes un paso firme en esta estrategia, dejando de lado una estrategia trimestral para pasar a mirar a largo plazo, con la empresa como principal referente. Un paso no carente de riesgo y presión, dado que los resultados obtenidos deberán darle la capacidad para hacer frente a las obligaciones financieras adquiridas.
Con todo, el principal cambio vendría dado por la división de PC y otros dispositivos móviles, que podría pasar a integrar más una estrategia de BYOD (Bring Your Own Device) que una oferta destinada al segmento de consumo, lo que podría chocar con los intereses de Microsoft, que no podemos olvidar que podría jugar un papel destacado en el futuro de Dell.
De hecho, los analistas ven más este futuro alrededor de productos como el appliance con SAP HANA anunciado la semana pasada. Eso sí, esto no quiere decir que se abandone el negocio PC, sino que se mantendrá como una parte más de su estrategia global, que incluiría también tablets y smartphones.
Analistas como Ezra Gottheil, de Technology Business Research, ven a Dell muy asentado en negocios como el de la mediana empresa, frente a opciones como IBM, HP u Oracle, con una oferta integrada de hardware y software más sólida para las grandes compañías. Para Gottheil, se trata de una apuesta con mucho sentido, “un negocio sólido”.
Eso sí, esto se acompañará de una inversión para mejorar su oferta para el centro de datos, según ha señalado Matthew Eastwood, vicepresidente y director general del grupo de plataformas empresariales de IDC, potenciando su marca de servidores PowerEdge. Este analista sí ve Dell abandonando un negocio, el de consumo, que podría representar en torno al 20 por ciento de sus ingresos, para poner el foco en un mercado de soluciones verticales orientado a sanidad o educación, entre otras posibilidades.