Un nuevo informe desvela las diferencias que hay entre los usuarios a la hora de crear una contraseña para sus aplicaciones online y proteger sus datos e información. Desde la firma de seguridad ESET se destacan algunas de las peculiaridades de este estudio. El estudio llevado a cabo por Harris Interactive para ESET sobre el uso de las contraseñas desvela algunas características curiosas a la hora de utilizarlas para autenticarse y preservar su seguridad y privacidad. El evangelista sobre seguridad de ESET, Stephen Cobb, ha hecho una reflexión sobre algunos de estos datos en su blog destacando que, de acuerdo con las conclusiones de este estudio, un alto porcentaje de los usuarios encuestados dispone de una contraseña fuerte, en concreto, un 84%. En opinión de Cobb, esto es una clara seña de que cada vez más la gente entiende la necesidad de disponer de contraseñas fuertes.
El estudio además, también revela que, a pesar de esta buena cifra, la gente joven son los que menos conciencia tienen de la importancia de la seguridad de sus contraseñas. Un 77% de los encuestados dentro del grupo de entre 18 y 34 años utiliza contraseñas fuertes, mientras que entre el grupo de personas con más de 55 años de edad este porcentaje aumenta hasta un 89%.
Otras cifras interesantes de este estudio apuntan que la gente que está casada presta más atención a tener una contraseña fuerte, en el 89% de los casos, que la gente soltera, con un 77%. También existen diferencias a la hora de utilizar una contraseña más o menos fuerte según el poder adquisitivo. De acuerdo con este estudio, la gente con mayor poder adquisitivo dispone de una contraseña mucho más fuerte que aquella que dispone de un menos poder adquisitivo aunque un hecho destacable es que la gente que trabaja o aquellos que están retirados, el 86 %, tiene más cuidado que los estudiantes con sus contraseñas, en un 77% de los casos.
Para Cobb, muchos de los datos de este informe, extraídos de las más de 2,000 encuestas online realizadas el pasado mes de agosto, deberían ser objeto de análisis por parte de los sociólogos para poder dar una respuesta a el porqué estas diferentes actitudes a la hora de disponer de una contraseña. Algo que, sin duda, podría ser de gran utilidad para la industria de la seguridad.