Cuando aun no terminaba la carrera de periodismo, una empresa editora transnacional llamada internacional Data Group, me contrató como reportero de la primera publicación sobre tecnología que existió en México: Computerworld. Entrevisté diariamente a distintos directivos de empresas proveedoras de tecnología, así como a directores de sistemas de empresas usuarias de la tecnología. Por medio de estas prácticas periodísticas descubrí un mundo fascinante, era como haber encontrado una comunidad donde las ideas y el conocimiento podían proyectar el futuro. Me percaté de que los que deciden entre tal o cual tecnología para sus organizaciones proyectan en sus mentes escenarios posibles, con base en inversiones cuantiosas, pero con beneficios tangibles para el objeto mismo del negocio. Veintitrés años después de mis inicios como reportero especializado en tecnología, me encuentro escribiendo estas líneas, con la conciencia de haber vivido mi vida profesional siempre evidenciando los problemas inherentes de la aplicación de la tecnología a los procesos de las empresas, así como haber destacado, también, los grandes aciertos en la implementación exitosa de una solución tecnológica. Esta circunstancia cronológica me permitió atestiguar el incremento del eso específico de los líderes tecnológicos en el contexto de las organizaciones. Es decir, pude ver cómo el papel del CIO tomaba cada vez mayor importancia en las grandes empresas para las que laboran. Cuántos CIOs escuché que lamentaban el que no pudieran acceder a la dirección general de la empresa y tuvieran que lidiar con un personaje administrativo y de finanzas que no entendía las ventajas de la tecnología. Vender un concepto, un intangible, es lo más difícil para cualquiera, más cuando implica un efecto directo en las responsabilidades de distintas áreas de una empresa. La justa valoración por parte de la dirección general del papel de la tecnología dentro de una organización pública o privada, ha sido el reto constante. También para los CIOS ha sido trascendental el cambiar sus paradigmas y buscar argumentos contundentes para mostrar cómo el uso de la tecnología favorece la competitividad, productividad, ahorro y la lealtad de los clientes hacia la empresa o institución. Otra batalla que libran los CIOS tiene que ver con los proveedores de la tecnología, la justa selección de estos puede definir una implementación exitosa o una tragedia más. Crear los vínculos correctos con los proveedores y hacerlos responsables solidarios de los proyectos ha sido una habilidad que el CIO ha aprendido a desarrollar. Por todas las razones mencionadas anteriormente fue por lo que decidimos realizar “Los 100 Mejores Líderes TI en México”, como una forma de premiar a los CIOS que mejor hicieron su trabajo durante los anteriores 12 meses. Desde hace un par de años, todo nuestro equipo convenimos que Infoworld como una publicación encaminada hacia la alta dirección en TI, era la entidad de comunicación idónea para llevar a cabo un reconocimiento de los mejores profesionales en TI, así que organizamos en el 2006 la primera edición de Los 100 Mejores Líderes en TI. A un año de ese inicio, ahora nos complace presentarle la reseña de Los 100 Mejores Líderes en TI edición 2007, donde se incluyen la argumentación de por qué fueron seleccionados, la lista completa de los cien y la cronología de la noche de Gala en donde se entregaron los reconocimientos.