El CIO Mexicano, ¿de los mejores del mundo?

Recientemente encontramos en los medios de comunicación la noticia de que Carlos Slim se convertía en el hombre más rico del mundo. Sin duda, la capacidad demostrada por el empresario al acrecentar su fortuna en un tiempo relativamente corto provocó este merecido reconocimiento. Si pudiéramos hacer a nivel mundial una medición de los mejores estrategas tecnológicos ¿qué posición alcanzarían los mexicanos? Encontrar al hombre más millonario del mundo puede ser mucho más fácil que encontrar al CIO más eficiente en el planeta. Sin embargo, llegar a determinar los parámetros para valorar quién puede ser el Director de Tecnología que lleve a cabo mucho mejor las funciones para las que fue contratado. Para ranquear a los empresarios que han reunido el mayor número de dinero en este planeta, tan sólo hay que sumar cada una de las propiedades, los valores y las acciones que poseen, sin embargo valorar el lugar que ocupan los directores de sistemas es bastante más complicado. Lo que realmente demuestra la capacidad de cada uno de los estrategas tecnológicos se manifiesta en lo que provoquen en sus organizaciones y no tanto lo que inmersos en sus teorías podrían hablar. También, con el simple hecho de que un CIO conserve su trabajo en un corporativo importante en el concierto de la economía del país, significa que no han hecho mal su trabajo. Sin embargo, esto no basta. Para los grandes corporativos y ante la lucha por la competencia y los grandes mercados esto es sólo el principio, después viene realmente la efectividad y la competencia. Todos sabemos, que el diferencial tecnológico en cuanto a infraestructura no hace mucha diferencia entre los corporativos mexicanos ranqueados en los primeros cien lugares y los corporativos de países del primer mundo. Es claro también, que esta diferencia se agranda de manera hipertrófica cuando hablamos de empresas medianas y ya no se diga de las pequeñas. Cuando las compañías mexicanas destacan en el extranjero y compiten a gran nivel, no tan sólo lo hacen con buenos productos sino con excelentes organizaciones basadas en el uso correcto de la tecnología. Como ingredientes necesarios para obtener esa alta competencia encontramos la infraestructura tecnológica, el talento, la eficiencia, la entrega y la pasión de los estrategas tecnológicos mexicanos, que aprovechan los recursos para hacer más con menos. Cada parte de la economía de nuestro país debe realizar las actividades objeto de su misma existencia, esto es, por ejemplo en nuestro caso, como medio de comunicación y difusión del uso de la tecnología: promover las experiencias y el conocimiento a nuestro alcance y difundirlo a todos a lo largo y ancho de nuestro gran país. Hemos visto con agrado que ya hay competidores que nos han copiado algunas fórmulas alternativas de comunicación, que existen en todo el mundo y que nosotros aplicamos en México desde hace algún tiempo. Para nosotros significa que estamos haciendo bien las cosas porque estamos promoviendo algo que servirá a todos en general, además es parte de nuestro propósito generar una ola de beneficios de conocimiento y difusión de las aplicaciones, así como los éxitos para sí aprender a hacer las cosas a nivel mundial como nuestro mismo título lo establece. Hacer la difusión del uso de la tecnología simplemente con calidad mundial como lo que representa este título, y todo el capital de talento que hace que esto funcione.