Los centros de datos de todo el mundo utilizan en torno a 30,000 millones de watts de electricidad, o lo que es lo mismo, la energía que producen 30 plantas de energía nuclear. Entre una cuarta parte y un tercio de ese gasto se produce en Estados Unidos, según un reciente informe del New York Times.
Estas cifras son muy altas para una industria que intenta mostrar una cara comprometida con el medo ambiente, destaca el diario.
Algunos como Apple ya han comenzado a trabajar para rebajar esta enorme factura eléctrica y proyecta construir su próximo complejo de investigación y desarrollo en Cupertino, con una gruesa línea de árboles alrededor y un centro propio de generación de energía.
Pero la investigación del periódico, que ha durado más de un año, ha encontrado que “la mayoría de los centros de datos, por diseño, consumen grandes cantidades de energía en una forma incongruentemente ineficaz”. Añade que “las compañías online utilizan normalmente sus instalaciones a la máxima capacidad, tengan o no demanda. Como resultado, los data centers pueden gastar un 90 por ciento más de electricidad”.
Además, para prevenir fallos de potencia emplean un enorme número de generadores que gastan toneladas de combustible, lo que incluso viola las regulaciones medioambientales. De hecho, muchos centros de datos de Silicon Valley aparecen en las listas oficiales de empresas más contaminantes de California.
“Es impactante para mucha gente, incluso para los que forman parte de esta industria, comprender el número y tamaño de estos sistemas”, asegura Peter Gross, técnico que ha ayudado a diseñar cientos de data centers. “Un solo data center puede consumir más potencia que una ciudad mediana”, concluye.
Para saber cuáles son los mayores centros de datos se puede acudir a Mondo Data Centers una interesante historia que muestra cómo son de grandes algunos de estos almacenes digitales.
Pero no todos abusan del entorno. Por ejemplo, eBay dispone de un centro en Utah que está certificado por ser un 50 por ciento más barato de operar y un 30 por ciento más eficiente que las anteriores instalaciones de la compañía, en parte debido a la cisterna de enfriamiento por agua que recoge el agua de lluvia para mantener el edificio frio durante 7,000 horas, sin utilizar ningún elemento eléctrico.