De acuerdo con Gartner, las empresas deberían considerar siempre la posibilidad de utilizar servicios de nubes públicas en lugar de nubes privadas, y desplegar las segundas sólo si las públicas no pueden satisfacer sus necesidades.
Daryl Plummer, analista de Gartner, cree que existen muchos beneficios potenciales en el despliegue de servicios cloud, incluidos la reducción de costos y complejidad, la agilidad, la mejora de la innovación y la posibilidad de aprovechar el conocimiento y las habilidades de profesionales externos.
La clave para tomar la decisión más adecuada se encuentra, según Plummer, en que los profesionales de TI realicen un cuidadoso análisis que identifique qué beneficios espera conseguir la empresa migrando a la nube. Entre los factores que pueden justificar no migrar se incluyen la imposibilidad de conseguir los acuerdos de nivel de servicio deseados, cuestiones regulatorias y de conformidad, etc.
Entre los riesgos potenciales de las clouds públicas, Plummer destaca aspectos como la seguridad, transparencia, responsabilidad, dependencia de un proveedor e integración con los recursos existentes. En cuanto a las aplicaciones más comunes para empezar a migrar a la cloud, el analista señala el correo electrónico, las aplicaciones sociales, las de pruebas y desarrollo, las de productividad y los servidores web.
El mercado de servicios de cloud públicos incluye tres categorías principales: SaaS (software como servicio), IaaS (infraestructura como servicio) y PaaS (plataforma como servicio). En 2011, SaaS ha sido el segmento de mayor tamaño, generando unos ingresos de 12.000 millones de dólares a nivel mundial. A continuación se sitúan los de IaaS y PaaS, con $4,200 millones de dólares y $1,400 millones de dólares.