Gobierno y TI: se reduce la brecha digital

Así, responder con prontitud, eficiencia y contundencia a la demanda ciudadana es una tarea cada vez más complicada y desafiante para los gobiernos e instituciones públicas a nivel mundial. Por ello, la administración pública debe reformular sus directrices sobre las responsabilidades y métodos que requieren para prestar sus servicios, administrar sus costos y comunicarse de manera eficiente y clara con los ciudadanos y con los trabajadores al servicio del Estado. Y las cifras no me dejarán mentir, pues según las cifras de IDC, la inversión en TI está creciendo en el sector público, lo mismo a nivel federal, Estatal y municipal, pues tan solo este año, la inversión global en TI alcanzó casi el 7%, y se espera que para los siguientes años sea superior al 8.5%. ¿Qué significa esto? que la mayoría de los nuevos gobernadores ya tienen al menos una idea de que la TI aporta grandes beneficios no solo para mejorar los procesos internos, sino también de cara a los ciudadanos. Lo anterior nos brinda un panorama de que sin duda durante los últimos años las entidades gubernamentales han cambiado, y con la ayuda de la tecnología ahora los vemos más preocupados por disminuir sus costos, eficientar sus procesos y mejorar su operación en beneficio de los ciudadanos. Un claro ejemplo son sin duda los gobiernos de Yucatán, Nuevo León, Baja California, Jalisco, entre otros, quienes han demostrado que sí se puede hacer algo no sólo para mejorar su entidad, sino que también aportan su granito de arena para lograr un México mejor. Aunque IDC aceptó que aún falta mucho camino por recorrer, lo cierto es que estamos mucho mejor que en otros años, y el avance, aunque aparentemente lento, no ha dado vuelta atrás, y para los próximos años se esperan crecimientos lentos pero seguros, “los gobiernos todavía dan prioridad a las obras públicas en beneficio de la ciudadanía, no obstante en sus partidas presupuestarias ya consideran proyectos importantes de mejora continua en TI, y eso es un gran avance”, indicó Alejandro Floreán, de IDC México. Lo importante es no cometer los mismos errores del pasado, y ahora que estamos en tiempo de elecciones -y no importando si queda un partido de izquierda o de derecha al frente de un Estado de la República, o de la Nación entera- no hay que tirar a la basura la infraestructura que ya adquirieron los anteriores gobiernos, sino aprovechar al máximo los aciertos. Asimismo, IDC recomienda la estandarización, “no hay que inventar el hilo negro: si se logró mejorar un proceso en un municipio mediante la TI, hay que ver la manera de duplicarlo y ajustarlo a las necesidades de la entidad o municipio, así se ahorrarán no sólo costos, sino tiempo en nuevos desarrollos”. El objetivo número uno del Gobierno electrónico es reinventar las relaciones existentes y situar al ciudadano en el centro de una red de servicios. En cierta forma, se trata de un acercamiento al ciudadano como cliente; y como a todo buen cliente, es crítico abstraerle completamente tanto de la complejidades derivadas de una organización subyacente como de los procesos y trámites internos de la administración. El querer llegar a un gobierno digital no debería ser un sueño imposible e inalcanzable, nosotros como ciudadanos nos merecemos un trato mejor, una atención eficiente y rápida. Seguramente en la próxima cumbre de IDC sobre gobierno conoceremos más sobre este tema y lo que estos pueden lograr con voluntad de cambio y apoyo de la TI.