
De acuerdo con el diario Wall Street Journal, la empresa de telecomunicaciones Nortel Networks sufrió una falla de seguridad hace casi una década, la cual permitió a los atacantes acceder a recursos privados de la compañía, como cuentas de ejecutivos, documentos técnicos y mensajes de correo electrónico de los empleados, entre otras, a través de direcciones IP de China.
El artículo menciona que un empleado de Nortel realizó una investigación del ataque y declaró que la empresa no realizó ninguna acción para bloquear el acceso de los intrusos, se limitó a cambiar siete contraseñas de ejecutivos y del presidente de la compañía que resultaron comprometidas.
La intrusión se realizó en el año 2000 y permitió el acceso a "todos los recursos", indicó Brian Shields, del equipo de seguridad de Nortel. La brecha de seguridad fue descubierta en 2004, y cinco años después (2009), todavía se encontraron rootkits dentro de los equipos que podían examinar, mismos que utilizaban comunicaciones cifradas para enviar datos confidenciales a servidores de Beijing, China.
Este tipo de ataques se conocen como APT (Advanced Persistent Threats), los cuales se caracterizan por tener fines económicos, y estar dirigidos a un objetivo específico, además de que pueden pasar meses, o años, antes de que el ataque sea detectado.