Como en Narnia, esto parece de ficción, pero trataremos de recalcar la relación entre cada uno de los siguientes elementos: la Ley, el Malware y el "Usaurio".
Finalmente los gritos se callaron y los merolicos de la medicina milagrosa que cura de TODO se han calmado, una vez que han saciado su apetito de dólares. Muchos cayeron en el juego, pero la culpa no es del indio, sino de quien lo hace compadre.
La responsabilidad, en muchos casos, fue delegada a las áreas de tecnología, directamente responsable del cumplimiento de la LEY; la dirección, ante el desconocimiento -y con la confianza de quien acude a la farmacia y pide un remedio y lo obtiene siempre por parte de la gran farmacia de TI- calmó su estrés.
Se asignó presupuesto emergente, se contrataron consultores, otros más contrataron abogados expertos, realizaron sus avisos de privacidad, le cargaron a TI la oficina de protección de datos y ¡listo! Como quien compra un ojo de venado en el mercado de Sonora, sentimos que somos inocuos.
Pues déjenme decirles que sólo metieron la cabeza en un agujero. A finales de 2011 según datos de Mancera y PWC, de una muestra de mínimo un 5% de las empresas por sector, sólo el 35% de las empresas de la muestra mexicana, estaban considerando la importancia de un área de seguridad. Esto dejó al 65% indefensas y sin idea de qué hacer.
De este 35% de empresas interesadas, sólo un 80% aproximadamente, contaban con políticas de seguridad, que son la clave para poder establecer la seguridad en los datos personales y para el cumplimiento de la ley.
De ese 35%, el 90% cargó el cumplimiento de la LFPDPPP a TI, así que invirtieron en hardware, software y humanware desde una perspectiva de TI; esto es resolver la ley a fierrazos. Del 65% ni idea…
Me atrevo a pensar que del 35% que cuentan con un área de seguridad de la información y que de éstas un 80% cuentan con políticas actualizadas de seguridad, sólo un 5% reformaron sus procesos, iniciaron campaña de concienciación y asignaron a un responsable que coordinara abogados, tecnólogos, encargados de RH, administradores de procesos y a la dirección misma para poder atender la importancia del caso sin que este fuera directamente dependiente de TI, sino de la Dirección.
Imaginemos cómo está el 65% de las demás empresas… que tristemente son las que han comprado remedios temporales.
Sigamos con los numerología. En artículos recientes de Computerworld México, nos dan cifras de 2011: “Un 20% de los encuestados ha confirmado que se ha producido la pérdida de datos en su empresa durante los últimos doce meses. Además, 32% no ha podido negar la posibilidad y ha asegurado que es posible que un problema de este tipo haya tenido lugar. De esta manera, más de la mitad de las empresas han podido sufrir este problema, con un importante número de casos confirmados.”
Shopos nos dice: “66% de memorias USB extraviadas contienen malware y no están encriptadas “ ( he aquí la importancia de las políticas de seguridad y concienciación)…
Otro artículo mas dice: “Norton se asoció con la firma de investigación independiente Sperling’s BestPlaces para descifrar cuáles son las 10 ciudades de Latinoamérica que presentan el mayor riesgo potencial de delincuencia cibernética a sus habitantes" y agrega: ”México, dentro de las 10 ciudades online más riesgosas de la región“… ”tomando en consideración desde los gastos invertidos en computadoras de escritorios y teléfonos inteligentes, hasta las actividades potencialmente riesgosas como acceder a Wi-Fi desde algún lugar no seguro, la utilización de redes sociales, las compras en línea o la realización de operaciones bancarias, entre otros.”