
Aquí comienza un serial de diez entregas en que analizaremos las principales verdades (algunas obvias, otras sorprendentes) que muchos directores de Información se niegan a aceptar.
Primera verdad: la revolución de iPhone es proceso imparable
Cada vez más lugares de trabajo están implantando políticas favorables al BYOD (Bring your own Device) pero aún existen muchas compañías cuyos departamentos TI no han desarrollado ningún tipo de estrategia en este campo, ni tan siquiera se han planteado hacerlo.
Varios estudios de IDC y Unisys, publicados el pasado año, hallaron que el 95% de los trabajadores estaban empleando tecnologías (software o hardware) personales para trabajar, más del doble de lo que los ejecutivos se esperaban. Una tendencia que se replica en el caso de los dispositivos móviles: el empleo de smartphones personales para trabajar se duplicará de aquí a 2014.
Y es que el iPhone y el iPad han sido los catalizadores de un cambio tecnológico pero también de hábitos que ha dado lugar a lo que conocemos como consumerización y cuyas consecuencias para las organizaciones que no se adapten rápidamente a ella pueden ser impredecibles.
Así, los departamentos tecnológicos deben tomar una estrategia que se coloque entre aceptar sin más la tecnología de consumo y la negativa a cualquier atisbo de consumerización en la organización.