Ya cuesta trabajo encontrar a una empresa o individuo que no haya sacado partido de Linux a estas alturas. Y no se trata sólo de los dispositivos más pequeños para consumidores, o de los triunfadores modelos Android basados en Linux. También el sistema libre está encontrando acomodo en el mundo de los juegos, por ejemplo, o en los coches y ampliará su alcance en los próximos años a nuevos artilugios. Su pequeño tamaño, su flexibilidad, compatibilidad y bajo coste son sus mejores activos y no habrá límites para su alcance, en cualquier lugar y forma. Seguirán facilitando nuestras vidas.
Hablando de ubicuidad, no se puede predecir que en 2013 llegará el muy anticipado “Año de Linux en equipos Desktop”, algo que además tiene una relevancia cuestionable. Pero hay dos cosas que ocurrieron en 2012 que hacen de Linux una opción desktop muy completa para compañías y usuarios individuales. Primero, Windows 8. Segundo, Linux en general y Ubuntu en particular, que han alcanzado por fin un punto en el que sus funciones realmente compiten o incluso superan la oferta de Windows para todo tipo de usuarios. Llevará tiempo, seguro, para muchos superar la inercia que les ha tenido anclados a los planes de Microsoft, pero creo que hay ahora cosas que pintan mejor para que Linux se consolide en el entorno de escritorio y que no había antes.
Para cualquier predicción sobre Windows a largo plazo, hay que tener en cuenta el gran escepticismo con que se ha recibido Windows 8 entre empresas y usuarios individuales. Muchos de ellos están buscando otras opciones. Esto, de hecho, impulsará nuevas alternativas para escritorio de Ubuntu, y también un creciente número de opciones hardware con Linux precargado. El desarrollo de Dell basado en el nuevo portátil Sputnik es uno de las numerosos ejemplos recientes y no tengo duda de que la tendencia se mantendrá en este nuevo año. Más opciones suponen siempre algo positivo para los usuarios.
Por último, aunque no menos importante, resulta la gran tendencia del pasado año basada en el paradigma móvil en el entorno desktop. Lo hemos visto con Unity de Ubuntu y con GNOME 3, además del interfaz de usuario de Windows 8 que a muchos usuarios no les gusta. Creo que en 2013 los desarrolladores de software apreciarán mejor que lo que funciona sobre un factor forma muy popular, sin embargo, puede no ser aplicado a otros modelos. La vuelta al popular GNOME 2 debería ser una buena lección para todos los sistemas operativos. Móvil es móvil y sobremesa es sobremesa y nunca se deben confundir.