Los CIOs en la mesa directiva

Uno de los retos a los cuales se enfrentan las empresas de forma generalizada se centra en aumentar sus niveles de competitividad. La globalización de la economía unida a la convergencia con otros continentes como Asia y Europa está forzando a las empresas mexicanas a operar en un mercado cada vez más competitivo, y una de las herramientas que les ayudan a consolidar esos objetivos se sitúa en el uso inteligente de las TICs. Hoy se aprueban presupuestos millonarios de TI con un análisis minucioso del valor que aporta esa inversión a la empresa en cuestión. En este mismo sentido, estudios de las consultoras señalan que las inversiones en TI pueden suponer un beneficio del 50% sobre el gasto. Aún así, esta misma consultora afirma que la competitividad mundial se ha incrementado en un 0,5% gracias a las TI. Un estudio elaborado por la OCDE, en el cual se pudo apreciar que las mejoras conseguidas en productividad habían sido espectaculares, gracias siempre al uso de las Tecnologías de la Información; también queda reflejado que el aumento de la competitividad es superior en aquellos países donde las inversiones en TI son significativamente superiores a la media. Existen diferentes mediciones en cuanto a la aplicación de las Tecnologías de la Información: nivel de iniciación, de mejora y de madurez. En este sentido, hay casos en los que las TI se aplican como una primera medida, en la que el objetivo básico es reducir costos; una vez madurada esta fase, se prosigue la aplicación de las TI hacia otros objetivos de mayor magnitud, entre los que se encuentra el incremento de su competitividad. Otro aspecto relevante es que actualmente la imagen que se tiene dentro de la empresas del departamento de TI ha variado sustancialmente, y ya son conscientes en muchas organizaciones de la ayuda que las TI están intrínsecas en el logro de los objetivos de negocio. Lo anterior ha sido un proceso, que aunque tomó algo de tiempo, poco a poco ha sido entendido por las empresas, de tal manera que ya no se trata de utilizar a las TI como una herramienta estratégica, sino que éstas en sí mismas son básicas para la evolución de las empresas. Hoy por hoy la dirección general de las empresas ha tenido a bien reconocer la importancia de la labor que realiza el área de TI en beneficio de la organización, y teniendo por entendido que el departamento de sistemas no sólo automatiza tareas, ahorra tiempos, eficienta los procesos y por ende, es quizás uno de los más informados sobre las características, carencias y oportunidades de todas las demás áreas del negocio, siendo por ende, candidato a formar parte de la mesa directiva. TI alineada con el negocio Pero ¿Cómo es que los directores de TI han llegado a formar parte en la mesa directiva? A decir de Alejandro Huerta, director de Sistemas y Procesos de Negocio de Wyeth “cuando dejamos de hacer sistemas en forma aislada y generamos una mayor alineación con los objetivos del negocio, comenzamos a formar parte de la mesa directiva”. Asimismo, continuó, “el área de TI apoya en el negocio avanzando con nuevas responsabilidades que contribuyen a mejorar los resultados de las empresas”. Por su parte, Adrián Pineda Bedolla, gerente de Sistemas de InterJet comentó, “el área de sistemas se volvió estratégica en el momento en el cual comenzamos a contribuir no solo a la mejora sustancial de los procesos del negocio, sino a ahorrar costos, generando ahorros para la compañía”. En suma, la competitividad de las empresas ha mejorado mediante el uso eficiente de las TI, y éstas a su vez se han alineado al negocio. Una vez que el área de TI ha logrado lo anterior, los CIOs se han podido acercar a los CEOs y formar parte de la mesa directiva. A decir de Oscar Brito, director de TI del Ayuntamiento de Mérida, “estoy absolutamente de acuerdo con que la única vía para conseguir que las TI se conviertan en un elemento estratégico para la empresa es alinearlas con el negocio, y al final de cuentas ese es el objetivo que debe perseguir cualquier inversión en TI”. Por ello, expresó José Luis Cisneros, gerente de Sistemas y Comunicaciones de Nutrisa, es necesario “dar a la empresa la información necesaria y confiable para que sus decisiones sean lo más acertadas posible, reducir el riesgo empresarial mediante el control de la infraestructura y disminuir los costos de TI”. CIOs quieren más responsabilidades El viejo dicho “el dinero no compra la felicidad” es confirmado por una nueva encuesta aplicada a líderes TI que realizó la firma de investigación Harvey Nash USA y patrocinada por KPMG. La encuesta, que incluyó 258 cuestionarios que respondieron CIOs, TCOs, gerentes TI de nivel medio y superior y otros ejecutivos de nivel C, reveló que la compensación para los líderes TI sigue una trayectoria ascendente. De acuerdo con los resultados, 75% de los encuestados gana un salario base de más de $125,000 dólares al año; eso está por arriba del 70% del año pasado y 36% de hace dos años. Y 56% de los participantes dijeron que ganan un salario anual de más de $150,000 dólares, en comparación con el 41% del año pasado. Por su parte, 29% de los encuestados reporta que gana más de $200,000 al año, en comparación con 19% del año anterior. Además de los incrementos a los salarios base, más líderes TI están recibiendo bonos de retención. El número de líderes TI reciben dichos bonos se ha disparado en dos años, de 6% a 22%, dice la encuesta de Harvewy Nash. No sorprende que 80% de los encuestados reporten estar satisfechos con su salario. Sin importar el dinero que estén ganando, menos líderes TI dicen estar satisfechos con sus empleos este año. En 2007, 88% de los líderes consideraron satisfactorios sus empleos, en comparación con 79% de este año. Y una quinta parte de los participantes (21%) no cree que su trabajo sea satisfactorio. En consecuencia, 28% dice que están buscando un nuevo empleo y 54% que no están buscando dicen que reciben llamadas de los reclutadores. Un factor que impulsa el deseo de buscar otro empleo es que los CIOs sienten que tienen menor influencia en sus roles y en sus organizaciones, revela la encuesta. El número de CIOs que ven que su rol se vuelve “más estratégico” para la compañía disminuyó de 80% del año pasado a 69% este año. Es más, ahora menos líderes IT apoyan al CEO. Sólo 29% de quienes participaron en la encuesta de Harvey Nash dicen que su jefe es el CEO, en comparación con el año pasado. El número de líderes TI que forman parte del equipo administrativo, 37%, también disminuyó este año, en 10%. La mayoría de los entrevistados (54%) no son miembros de los equipos ejecutivos de sus compañías. No obstante, los CIOs creen que están logrando avances en lo que al alineamiento de la tecnología con el negocio se refiere: alrededor de 73% creen que sus departamentos TI se integran “lo suficientemente bien” con el negocio, de acuerdo con la encuesta. La compensación del CIO se está incrementando al mismo tiempo que siente que su influencia está menguando debido a que las empresas ven a los salarios como una forma de atraer talento – especialmente de las compañías más grandes – y reducir la rotación, dice Anna Frazzetto, vicepresidenta de soluciones tecnológicas de Harvey Nash. De acuerdo con la encuesta, la rotación de CIOs es de cerca de nueve por ciento al año. La encuesta también muestra que las compañías podrían mejorar la retención de directores de sistemas si les dan más responsabilidades que dinero: Una cuarta parte de los CIOs encuestados dicen que estarían más felices en sus empleos si tuvieran más responsabilidades administrativas y autoridad para tomar decisiones. Los CIOs que quieren mejorar su permanencia en el equipo directivo deben ser proactivos, asegura Frazzetto. “El papel del CIO siempre se ha visto como reactivo ante las demandas de la compañía”, señala. “Entre más CIOs puedan cambiar eso, y ser más proactivos y hablar sobre las tecnologías que pueden ayudar a sus compañías a obtener una ventaja competitiva, es más probable que puedan participar a un nivel más estratégico”. Lo cierto es que el perfil del CIO está mejorando ante los ojos de los consejos de directores, mientras que más ejecutivos vieron cómo TI contribuía a la generación de ingresos, la seguridad y el gobierno corporativo. Pero lo CIOs pueden esperar que se les pida hacer más por menos, pues la inversión en TI en la administración de riesgos y el cumplimiento no se elevará en varias compañías, aunque ocho de cada 10 ejecutivos espera que aumente la carga regulatoria, según un nuevo reporte realizado por Economist Intelligence Unit. Clint Witchalls, editor de Economist Intelligence Unit, dijo que la batalla de los CIOs por ser reconocidos a un nivel más ejecutivo no “ha terminado aún”. Y añadió: “El CIO debe tener cuidado que la desaceleración económica actual no los convierta en los encargados de recortar gastos”. Las TI, motor del negocio Las TI no son una herramienta al servicio de la empresa, sino que ya se convirtieron en algo que se puede catalogar como el motor del negocio, ya no son un soporte mero, sino un generador de negocio y de nuevos canales. En cuanto a modelos confiables que nos aseguren cuánto más competitiva es nuestra organización tras una decidida apuesta por las TI, los únicos seguros hasta el momento son las técnicas de métricas de comparación. Lo único cierto es que ahora no se concibe estrategia de negocio sin contemplar las TI, lo que sí es cierto es que si no se plantea así, el proyecto empresarial está destinado al fracaso. Las TI deben ser concebidas como el teléfono, ¿Cómo se puede plantear la creación de una empresa sin teléfono? , pues lo mismo con las TI. Otra aportación de las TI a la macroeconomía es que los diferentes mercados sean mucho más perfectos. En este sentido, la obligación de las empresas proveedoras de TI es ayudar a que los costos de las empresas se reduzcan significativamente, Bill Gates aseguró que “en los últimos 23 años el costo de la informática se ha reducido un millón de veces, y este ritmo se va a mantener”. Todo esto ¿Para qué? Ahora es cuando entramos en el campo de las métricas. En este sentido, hay diferentes propuestas que se basan en una serie de elementos, primero hay que medir la efectividad y la eficiencia. Aquí se utiliza mucho el análisis comparativo para medir la eficiencia, y se mide el gasto con respecto a la media del sector en el que opera la empresa analizada, y se establecen unos ratios que se reflejan directamente en la cuenta de resultados. El siguiente paso, una vez comprobada la eficiencia, es medir la efectividad, y la única forma de conseguirlo es alineándola con el negocio. La aportación de TI al negocio Según un estudio realizado por Gartner Group existen tres categorías diferentes relacionadas con la aportación que para una empresa supone una inversión en TI. En primer lugar habla de empresas tipo C, aquellas encuadradas en controlar costos, es decir se invierte en TI para reducir costos; luego están las Tipo B, aquellas encaminadas a incrementar la productividad, y por último las Tipo A, dirigidas a incrementar la competitividad. En este sentido, lo fundamental es saber en qué medida están alineadas las TI con el negocio de la empresa; y cuál es el nivel de conocimiento de las TI acerca de los objetivos del negocio. Digo esto, porque incrementar productividad y reducir costos. Pero otra cosa muy distinta es convertir las inversiones en TI en un proceso que incremente el valor estratégico de la compañía. Conseguir esto último implica disponer de un modelo que en cualquier caso se está siguiendo en contadas ocasiones, ya que lo que está primando ahora mismo para las organizaciones es aumentar la productividad y reducir los costos; en cambio, la entrada de Internet sí se está planteando ya en las empresas como una ventaja o estrategia competitiva. De acuerdo con este concepto, Gartner Group propone un modelo de análisis de alineamiento de TI con el negocio, que demuestra que cuando se logra ese alineamiento sí se alcanza un incremento de la competitividad. El aspecto básico del concepto competitividad es que las empresas deben estudiar perfectamente sus procesos de negocio y tras ello incorporar a esos procesos las TI.