
Los dispositivos móviles personales de los empleados están siendo un problema para la seguridad de los sistemas del trabajo. Los administradores están intentando controlar su seguridad.
Cada vez más personas utilizan sus dispositivos personales (especialmente los móviles y tablets) para trabajar, lo que puede suponer un riesgo de seguridad para las empresas, quienes están expuestas así a nuevas amenazas.
Una encuesta realizada a directores y gerentes de empresas de TI pretende dar respuesta y saber de qué forma están manejando las empresas el hecho de que cada vez más empleados utilicen su propio dispositivo como herramienta de trabajo.
La mayoría de los encuestados confirman que, por lo menos, ha habido algunos progresos en el control de la proliferación de dispositivos móviles. Cuando menos, aluden a garantizar una cierta seguridad en los dispositivos que pueden conectarse a las redes de la empresa. Sin embargo, una minoría (33 por ciento) o bien no tienen aún políticas al respecto o directamente no controlan los dispositivos que se pueden conectar a sus redes.
El sesenta por ciento de los gerentes de TI declaran que usan puntos de acceso inalámbrico o de control de acceso a redes (NAC) para los dispositivos móviles o que sólo los permiten si tienen una preinstalación de seguridad y herramientas de gestión. Sin embargo, el 26 por ciento no han desarrollado políticas para los dispositivos móviles. El siete por ciento sí asegura tener políticas al respecto, aunque no se cumplan.
Del mismo modo, el 19 por ciento de los gerentes de empresas declaran que sólo permiten dispositivos autorizados, mientras que el 25 por ciento sólo permiten que los dispositivos que la empresa facilita, ya preconfigurados. Sin embargo, el 36 por ciento de los encuestados dice que cualquier empleado puede llevar a su puesto de trabajo cualquier dispositivo que le guste para trabajar.