Esta semana se detectó un código malicioso sumamente peligroso en equipos de cómputo de Irán y otros países de Medio Oriente. Denominado como Flame, este malware espía lo que hace el usuario con su computadora y obtiene información de teléfonos celulares que estén cerca.
El virus puede activar los sistemas de audio de una computadora para escuchar llamadas hechas por Skype o una plática de oficina. También puede tomar imágenes de pantallas, tecleos y robar datos de teléfonos celulares con conectividad Bluetooth.
Al parecer las computadoras en Irán fueron afectadas y la conclusión de Kaspersky Lab es que el virus fue diseñado a instancias de un gobierno, alimentando la especulación de que pudo ser parte de una campaña de sabotaje electrónico respaldada por Israel contra su enemigo.
La sospecha cayó de inmediato en Israel, famoso por su innovación tecnológica y su campaña contra el programa nuclear iraní. Comentarios del viceprimer ministro israelí alimentaron estas especulaciones.
Las instalaciones nucleares e industriales de Teherán han sufrido ciberataques periódicos que se remontan a 2010, cuando el virus Stuxnet interrumpió los controles de algunas centrifugadoras nucleares.
– AP