En México, alrededor de una quinta parte de los usuarios de telefonía móvil utiliza redes de tercera generación (3G), dio a conocer Gonzalo Rojón, analista de The Competitive Intelligence Unit (CIU), en el Seminario de Conectividad 4G, organizado por On Line Service.
De acuerdo con The CIU, la penetración de telefonía móvil en el país es de 83 por ciento; solo el 18 por ciento de los usuarios utiliza redes 3G y el 82 por ciento restante se conecta a través de redes 2G, pese a algunos contar con teléfonos de tercera generación. En cuanto a las redes 4G, la firma señala que existen actualmente 105 redes LTE (Long Term Evolution) distribuidas en 48 países (en América Latina: México, Brasil, Uruguay, Colombia y Puerto Rico); para finales de 2012 serían 144 redes.
“En México, así como en el resto de Latinoamérica, aún hay mucho camino por recorrer en cuestión de redes de tercera generación. Por la parte de LTE, pronosticamos que habrá cobertura plena en el país hasta 2016, por esto The CIU considera que los servicios de LTE serán de nicho por los próximos cuatro años”, afirmó Gonzalo Rojón.
El analista agregó que en el último trimestre se registró en México un aumento de 1.2 millones de líneas móviles, cifra que anteriormente se registraba mensualmente. En este contexto, The CIU pronostica que la penetración de telefonía móvil en el país será del 100 por ciento en 2015; sin embargo, la penetración total efectiva, es decir, cuando todos posean por lo menos un celular, será en 2019.
El homoTelecom
The CIU clasifica a los usuarios de telefonía móvil en tres niveles de conectividad:
1.- Conectividad alta. Representan el 11% del mercado total en el país, cuentan con el 61% de los smartphones; en cuanto a consumo de servicios, utilizan 54% voz; 38%, datos y 6%, SMS.
2.- Conectividad media. Representan el 31% del mercado, tienen el 15% de los smartphones; consumen 55%, servicios de voz; 26%, SMS y 19%, datos.
3.- Conectividad baja. Son el 58% del mercado; consumen el 60% en SMS; 38%, voz y 2% datos.
Finalmente, Gonzalo Rojón explicó que el 85 por ciento de los mexicanos utiliza servicios de telefonía móvil de prepago, y el gasto en promedio por usuario en servicios de telecomunicaciones va a la baja.
“Los operadores deben aprovechar el potencial que hay en el mercado de postpago. Creemos que la oferta de servicios de valor agregado impulsará al alza el ARPU; y los ingresos de los operadores por banda ancha móvil crecerán del 30 por ciento, este 2012, a 38 por ciento, en 2014, cuando habrá 36.7 millones de usuarios”, concluyó.