En México, 58 por ciento de los usuarios de telefonía celular presentan un bajo nivel de consumo de servicios de banda ancha móvil, en tanto que 31 por ciento corresponde al consumidor de conectividad media y sólo 11 por ciento al usuario intensivo.
De acuerdo con la firma de consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU), los usuarios menos conectados o de conectividad limitada suman más de 56 millones de líneas que presentan un gasto promedio de 83 pesos mensuales.
“Al ser en su mayoría, por no decir prácticamente en su totalidad usuarios de prepago, este tipo de consumidores deben adquirir el equipo por separando, pagando exactamente el precio del mercado”.
La consultora destaca que sólo 2.0 por ciento de los usuarios de prepago cuenta con un smartphone con lo cual, 98 por ciento restante queda sin posibilidades de tener una conexión a Internet a través de su teléfono celular.
En segundo lugar se encuentran los usuarios de conectividad media con 19 por ciento de su consumo a servicios de datos y un gasto mensual promedio de 170 pesos, mientras que 15 por ciento de ellos cuenta con un teléfono inteligente.
“Debido al bajo nivel de consumo y la disponibilidad a pagar por el equipo, generalmente terminan pagando un precio mayor que el que están dispuestos a pagar, además de ser proporcionalmente más caro que para el resto de los usuarios”.
Esta situación, enfatiza, claramente perjudica al “usuario promedio” que entra en esta categoría ya que terminan pagando los equipos más caros y además no aprovechan todas las ventajas de contar con un teléfono de alta conectividad.
En contraste, los usuarios de conectividad alta o intensiva, que presentan los mayores niveles de consumo, destinan 38 por ciento de su uso a servicio de datos por lo que 61 por ciento de este tipo de consumidores cuenta con un smartphone.
Dado el alto nivel de consumo que representan estos usuarios, con un promedio de 580 pesos al mes, generalmente reciben las mejores ofertas al momento de realizar la renovación de su contrato, con subsidios por parte los operadores para obtener los equipos de vanguardia, lo que significa que en realidad terminan pagando solo 57 por ciento el costo del equipo.