Muchas compañías terminan manejando múltiples SAN (Redes de Área de Almacenamiento). Pero fusionar dos SAN puede ser un proceso riesgoso, las inconsistencias en la configuración de éstas pueden disparar una reacción en cadena que puede detener ambas redes. La buena noticia es que los grandes distribuidores de switches ya han desarrollado soluciones que mantienen una promesa similar: compartir dispositivos fácilmente a través de SAN, pero manteniendo las redes separadas. El ruteador SilkWorm Multiprotocolo de Brocade hace esto y más: es un súper switch capaz de conectar dispositivos, selectivamente, de múltiples islas SAN con mínima o nula interrupción del servicio. Estoy complacido con la facilidad de uso de este ruteador y su perfecto alcance a través de FC (Canal de Fibra) foráneo y redes iSCSI, agrega además otra capa administrativa y más costos a la red de almacenamiento, este tipo de beneficios hacen que valga la pena la inversión. Puenteando la SAN La caja de 2U del ruteador SilkWorm alberga ocho puertos ópticos que los clientes pueden extender fácilmente a 16 con una licencia de actualización de software. Cada puerto soporta conexiones de canal de fibra o Gigabit Ethernet (GbE), y el ruteador puede configurarse para trabajar con múltiples escenarios, como consolidar estructuras FC locales y remotas e integrar dispositivos iSCSI en una SAN de canal de fibra. Esta flexibilidad es manejada por el software: los clientes pueden elegir entre un rango de servicios opcionales, incluyendo ruteo básico para consolidar múltiples SAN, Tunneling FCIP (FC sobre IP) para conectar redes remotas, o puerta de enlace (gateway) iSCSI para conectar almacenamiento local IP. Brocade preparó una prueba con dos redes locales de almacenamiento, SAN-1 y SAN-2, ambas construidas alrededor de un switch de clase director. Una tercera red, SAN-3, imitando la configuración de un dispositivo más pequeño para una sucursal lejana. Mi configuración de prueba involucró 3 ruteadores SilkWorm anexados a un switch GbE y a tres SAN. No usé switches de canal de fibra de otros distribuidores porque el ruteador SilkWorm no soporta dispositivos que no sean Brocade –aunque no descarta hacerlo en un futuro. Amurallando la SAN El primer paso era crear una conexión entre un host en SAN-1 y una matriz de almacenamiento en SAN-2. Las conexiones Inter-SAN viven en redes virtuales que Brocade llama LSAN (SAN lógicas). Crear una LSAN es fácil. Trabajando en cada SAN, creas zonas especiales que contienen dispositivos o servidores ajustables para conexiones cross-SAN. Las zonas LSAN son similares a las zonas regulares en concepto y son creadas usando las mismas herramientas. Los ruteadores SilkWorm reconocerán para ruteo solo dispositivos contenidos en la zona LSAN, limitando otros dispositivos a sus confines originales SAN. Para evitar los conflictos con las direcciones SAN, el ruteador usa FC-NAT que, como su equivalente IP, disimula los conflictos de dirección entre redes adyacentes. LSANs y FC-NAT hacen posible mantener una administración separada para cada SAN y crear zonas LSAN sin desorganizar las configuraciones previas. Para crear mi primera zona LSAN, lancé el “mago” de Brocade, Fabric Manager Share Device (Administrador de redes). El “mago” abrió una pantalla con una lista de dispositivos para incluir en la recién llamada red lógica. Seleccioné mi servidor de SAN-1 y la matriz de almacenamiento para conectar desde SAN-2. Después de unos cuantos segundos Fabric Manager confirmó la nueva LSAN-1. Si esto suena extremadamente fácil de hacer, es porque lo es. Una vez que los ruteadores están correctamente instalados, reunir los dispositivos de diferentes SANs es juego de niños. Lancé un script de Iometer (medidor de flujo de entrada y de salida) en el nuevo volumen para crear algo de tráfico y luego abrí las estadísticas de desempeño en el primer ruteador. El tráfico estuvo casi igualmente balanceado entre los dos puertos IFL. Para simular una falla, desconecté uno de los puertos IFL; en segundos, el puerto restante empezó a trabajar el doble y a absorber todo el trafico de mi servidor. El Iometer que se ejecutaba en host no fue afectado y siguió ejecutándose cuando agregué un segundo LUN (Logical Unit Number: Número de Unidad Lógica) al mismo LSAN, un proceso similar a compartir un nuevo dispositivo. Conectar un dispositivo en SAN-3 a mi servidor a través de una conexión simulada de FCIP fue igualmente fácil e involucró pasos similares. Las conclusiones Tengo en general observaciones positivas del SilkWorm porque facilita la consolidación de SANs existentes independientemente del protocolo. El precio que pagas es la incorporación de otra capa de hardware a tus SANs existentes y algo así como una actualización compleja de tu red que incluye la configuración cuidadosa de cada puerto de ruteador. Su principal valor radica en que hace la administración SAN menos estresante.