Ubuntu, el sistema operativo basado en Linux y desarrollado por Canonical, llegará a tablets, smartphones, ordenadores y TV. La compañía, que trabaja con fabricantes de hardware, no ha dado ninguna fecha, pero sí que ha declarado que esta estrategia pretende ampliar la experiencia de Ubuntu más allá del sobremesa a partir de 2014, apareciendo los primeros productos “en los próximos 18 meses”.
Los fabricantes de hardware tendrán el SDK para tener facilitar el desarrollo, al tiempo que estos socios podrán detallar sus referencias de hardware para que los desarrolladores puedan hacer mejor sus tareas.
Canonical asegura haber recibido buenos comentarios de compañías de hardware, algunas de las cuales habrían expresado su sentimiento de que la industria necesita una alternativa a las que ofrecen Google, Apple y Microsoft. “Los fabricantes se sienten vacíos de poder. Muchos de ellos no tienen confianza en el futuro. Saben que en un mundo limitado al hardware, están en una situación desesperada”, señalaba Mark Shuttleworth, fundador de Canonical, comparando la actual situación en el terreno de los smartphones y tablets con lo que pasó en los primeros años del PC con IBM.
El riesgo es que los tres grandes fabricantes de plataformas controlen los flujos de los beneficios que provengan de los servicios, dejando a los fabricantes de hardware con apenas unos pequeños márgenes. Utilizar un software de un tercero como Canonical provocaría unas alianzas más equitativas, algo que están deseando muchos fabricantes, según su visión.
En la actualidad, Ubuntu tiene 20 millones de usuarios. Un número que tiene el potencial de multiplicarse al extenderse a dispositivos que no son ordenadores, según Shuttleworth.
Además, Canonical debe también atraer a los desarrolladores. Para ello, aprovechará su ecosistema existente y construirá su SDK. “Las aplicaciones son en gran medida las que impulsan una plataforma, y tenemos un rico ecosistema para desarrolladores. Pero también reconocemos que necesitamos mejorar nuestro juego”, asegura Peter Goodall, director del programa en el grupo de estrategia de productos de Canonical. La compañía ya tiene una web para desarrolladores con documentación y API, mientras que el portal MyApps ajusta el software de los desarrolladores que quieran subir aplicaciones a su centro de software para que sea más comercial, según las explicaciones de este responsable.
IDG