En plena recesión económica, las empresas de raíz tecnológica han llevado a los principales índices de Nueva York a unos de los mejores resultados de su historia reciente, incluso de antes de la crisis de 2008.
Así, el Standard & Poors 500 cerró el viernes con su máximo de los últimos cinco años, mientras que el Nasdaq cerró tres puntos por debajo de su dato más alto desde noviembre de 2000. El índice Nasdaq cerró en 1593.06 puntos, lo que supuso un aumento del 17.34% con respecto a la jornada anterior, en tanto que las acciones de Apple, Microsoft, Hewlett-Packard, Oracle, Intel y Google registraron importantes ganancias.
Varias noticias, tanto del mercado general como del sector ayudaron a lograr estas cifras históricas. Entre los primeros se encuentran los datos del gobierno estadounidense acerca del déficit comercial, que se redujo en diciembre a $38,500 millones de dólares, su mejor nivel en tres años.
Entre las segundas destacan los resultados financieros de varias empresas tecnológicas como LinkedIn, estrella tecnológica de la semana, con ingresos durante el cuarto trimestre de $303.6 millones, un aumento interanual del 81%, mientras que los beneficios netos ascendieron a $11.5 millones, bastante superiores a los $6.9 millones anotados en el cuarto trimestre de 2011. Gracias a estas cifras, las acciones de la compañía crecieron $26.39 dólares en una sola jornada hasta cerrar en $150.48 dólares.
Pero no fue la única compañía que presentó buenos datos financieros. Por ejemplo, las acciones del proveedor cloud Akamai subieron exponencialmente tras presentar unos ingresos de $378 millones, un aumento del 17% año tras año, y unos beneficios netos en el cuarto trimestre de $68 millones de dólares, un 14% interanual más. Por su parte, las acciones de NCR se dispararon a su máximo de las últimas 52 semanas después de anunciar un incremento del 3% en las ventas, hasta los $1,640 millones de dólares.
Asimismo, las acciones de Dell subieron esta semana, después del anuncio de que Michael Dell se había asociado con la inversora Silver Lake para comprar la compañía que fundó cuando tenía 19 años de edad. Una operación, que ya detallamos en un artículo anterior, que supone dar a los accionistas una prima del 25% con respecto al precio de cotización, eso sí, de antes de que comenzaran los intensos rumores de las últimas semanas.