Un estudio de Gartner asegura que en 2016, la cuota de mercado de Windows 8 en tablets y ultraportátiles alcanzará el 39%. En el caso de los tablets, Windows 8 será el tercer sistema operativo por detrás de Android e iOS. Windows 8 afronta un largo recorrido en el mundo empresarial.
Uno de los grandes retos de Windows 8 es su adopción por parte de la empresa. Es más, desde algunas consultoras, como StanCounter, se asegura que el hecho de que Microsoft haya diseñado Windows 8 pensando en “la era post-PC”, es decir, pensando en tablets, híbridos y ultraportátiles, hará que las reticencias que suelen mostrar las compañías para cambiar de sistema operativo se incrementen, debido “a la magnitud del cambio” que ha llevado a cabo Microsoft “en la experiencia de escritorio”.
Aunque el camino que tiene que recorrer Windows 8 en el mundo empresarial es largo, algunos analistas consideran que será, precisamente, los tablets, en mayor medida, y los híbridos y ultraportátiles los dispositivos que impulsen la penetración de Windows 8 en entornos empresariales. A la hora de realizar esta afirmación, las consultoras señalan al BYOD (bring your own device) y a la consumerización como las tendencias que llevarán a Windows 8 a recuperar terreno.
Según Peter Sondergaard, analista de Gartner, a corto plazo, “no hay imperativos de negocio que obliguen a las empresas a actualizar sus sistemas operativos por Windows 8”. No obstante, a medida que los tablets se consoliden en el mundo empresarial, la adopción de Windows 8 crecerá. Peter Sondergaard considera que esto no se producirá hasta, por lo menos, “2014”.
Dos años más tarde, en 2016, según el último estudio de Gartner, Windows 8 alcanzará la tercera posición en el mercado de tablets tras Apple y Android. En este sentido, 8 alcanzará una cuota de mercado en tablets y ultraportátiles en la empresa del 39% en 2016.
No obstante, otros expertos consideran que la adopción de Windows 8 por parte de las empresas se podría acelera si se incrementa, aún más, el uso de los tablets por parte de las compañías, algo que, según los analistas, no se descarta.