Steve Ballmer se encuentra de gira por Europa y durante una rueda de prensa en la Universidad Louvain-la Neuve en Bélgica, hizo ciertos comentarios que han hecho correr ríos de tinta sobre una posible ampliación de la fecha máxima para la disponibilidad de Windows XP. “Si la retroalimentación de nuestros clientes varía, siempre podremos tomar una decisión más inteligente, pero ahora tenemos un plan para terminar la vida de las nuevas licencias de XP”, afirmó Ballmer, según la agencia Reuters. Ante las declaraciones de Ballmer, su agencia de prensa ha salido al quite corroborando que su “plan para la disponibilidad de Windows XP no ha cambiado. Confiamos en que eso es lo correcto basándonos en la respuesta que hemos tenido de nuestros clientes y socios”, dijo una portavoz de Waggener Edstrom citando un comunicado de Microsoft. La compañía con sede en Redmond no ha emitido ningún comentario pero su agencia ha confirmado que las declaraciones son exactas. También han dicho que Microsoft es consciente de que algunos clientes están pidiendo una ampliación del plazo -más de 160,000 personas han firmado la petición “Save XP” lanzada por la revista Inforworld de Estados Unidos, por ejemplo. Pero la empresa también ha hecho sus propios sondeos entre sus socios y clientes y cree que “las fechas son correctas”, según dijo esta persona en nombre de Microsoft. “Creemos que hemos hecho los ajustes más adecuados para ciertos segmentos que necesitan más tiempo de transición hacia Windows Vista. Pero tal y como apuntó Steve, nos mantenemos en una constante situación de escucha hacia nuestros clientes y partners. Esto es lo que está guiando nuestro plan y lo que seguirá haciéndolo”. Los “ajustes” a los que se refiere son varias excepciones que Microsoft ha hecho al límite del 30 de junio. Por ejemplo, las empresas que hacen compras en volumen de Vista Business o Vista Ultimate pueden pedir a su proveedor que les haga un “degrade” de su licencia a Windows XP. Microsoft también ha hecho excepciones con los ultra-portátiles y seguirá proporcionando Windows XP Starter Edition para estos ordenadores vendidos en mercados emergentes. Los distribuidores y fabricantes de PC también continuarán vendiendo las licencias atrasadas de Windows XP que compraron antes del límite del 30 de junio. Pero salvo estas excepciones, la mayoría de las licencias de Windows adquiridas a partir del 30 de junio, serán de Vista.