La tecnología ha revolucionado la forma de aprender y enseñar, moviéndose cada vez más a un modelo de aprendizaje a distancia. En un mundo constantemente conectado, existen herramientas digitales que han cambiado la dinámica tradicional de las instituciones educativas. Desde la aparición de dispositivos tecnológicos portátiles y el acceso a internet, hemos visto una evolución tecnológica donde el lápiz y papel son reemplazados paulatinamente por tablets, smartphones u otras tecnologías interactivas.
El e-learning o aprendizaje a distancia presenta muchos beneficios para el sector educativo, incluyendo flexibilidad de horario, atención personalizada a las necesidades de los estudiantes y profesores, y un entorno colaborativo e interactivo por medio de plataformas digitales que ayuda a fomentar habilidades técnicas. También, son la única manera de continuar con los procesos educativos cuando suceden eventos inesperados como la pandemia global del COVID-19 y las instituciones educativas se ven obligadas a cancelar las clases en modalidad presencial.
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Este tipo de situaciones ha evidenciado la importancia de contar con la capacidad de apoyar a los estudiantes, profesores y el personal educativo con el acceso seguro que necesitan para estudiar y trabajar a distancia en cualquier entorno con conexión a la red, asegurando así la continuidad de los estudios.
La transformación digital segura del sector educativo permite a los estudiantes seguir aprendiendo y tomando clases de manera virtual aún durante emergencias. Pero para garantizar el uso continuo y seguro de la educación a distancia, la concientización sobre los riesgos de ciberseguridad es fundamental.
Promoviendo una cultura de seguridad en la red
Si bien las medidas tecnológicas que se implementan ayudan a potenciar el aprendizaje a distancia, es necesario capacitar a los jóvenes para hacer el uso correcto de la tecnología mientras se dedican a sus actividades educativas. Es importante explicarles cómo mantener su información privada para mejorar su seguridad en línea y crear conciencia de los riesgos a los que se pueden enfrentar. Asimismo, es fundamental que los padres muestren el ejemplo con medidas simples que los jóvenes puedan replicar.
A nivel empresarial, las instituciones educativas también deben tomar medidas para ser capaces de adoptar un sistema en línea totalmente remoto. Algunas de las características clave que estas organizaciones debieran tener en cuenta incluyen:
- Promover una conexión segura a la red
- Brindar seguridad a los dispositivos (endpoints)
- Incluir funcionalidades de prevención de pérdida de datos
- Implementar capacidades de comunicaciones y seguridad con SD-WAN seguro
Con el Internet convirtiéndose en una herramienta fundamental para la educación a distancia, es esencial desarrollar una estrategia de seguridad completa y eficaz para no comprometer la seguridad de los estudiantes que tienen dispositivos personales conectados a la red o de los recursos de las organizaciones educativas.
Una base segura garantiza la continuidad del negocio y de los estudios
Muchas instituciones educativas han incorporado el e-learning con el apoyo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Fortinet, líder en soluciones de ciberseguridad amplias, integradas y automatizadas, trabaja junto a universidades en toda América Latina para fomentar la renovación tecnológica y el mejoramiento de su infraestructura de ciberseguridad.
La preparación para la continuidad operativa y de aprendizaje es vital tanto para los distritos escolares y las universidades como para los niños y jóvenes que no quieren comprometer sus estudios. Seguir medidas básicas de ciberseguridad y adoptar nuevas soluciones a nivel operacional dentro del sector educativo son clave durante situaciones de contingencia como la que vivimos hoy.
Por Fernando Lobo, Director Regional de Ventas de Fortinet para América Latina y el Caribe.